domingo, 4 de mayo de 2014

3.-Mensajes


Decidí no pensar demasiado en Leonardo y en su cancelación de nuestra salida, pero antes de que mi amiga llegara decidí enviarle un mensaje para asegurarme si no era grave su percance.

"No te preocupes ya nos podremos ver en otra ocasión, pero ¿Tú estás bien?"

Lorena tenía razón, mi amigo prácticamente no tardaba nada en responder.

"Si, yo estoy bien pequeña y de verdad discúlpame, créeme que quería verte"

No respondí por que tocaron a la puerta, dejé el celular sobre mi cama y bajé a abrir, como supuse, era mi amiga.

-¿Cómo se atreve a dejarte plantada?-mi amiga estaba muy molesta y eso se notaba a kilómetros, sabía de mi fragilidad y suponía que esto me había afectado, y ahora debía convencerla de que no era así.

-Tuvo un problema y no pudo salir hoy, pero su intención no fue dejarme plantada-su expresión me dejaba ver que no la estaba convenciendo así que continué- además así aprovechamos y vamos de compras para tener algo lindo que ponerme cuando volvamos a quedar.

-¿Ya te invitó a salir de nuevo?-

-En realidad no, pero supongo que lo hará ¿O no? y no quiero ir desarreglada, así que tu deber como mi mejor amiga es ayudarme a buscar algo lindo para usar-
                                                                                                         
Lorena estaba eufórica, decir que ella amaba las compras era poco, yo también disfrutaba comprar pero ella, bueno simplemente era como un pez en el agua.

Yo me distraería al salir con Leonardo por que aunque odiaba admitirlo...si me sentía un tanto triste de no haberlo visto y de eso había una pequeña larga historia detrás.

-Bueno pero antes de una larga tarde de compras...¿Podemos comer algo?-nuestros estómagos gruñeron en ese justo momento reforzando la petición.

Me reí y tomé el teléfono.

-¿Hawaiana o Pepperoni?-le pregunté mientras tapaba el auricular con la otra mano.

-¡Hawaiana!-gritamos las dos al unísono.



Esa tarde no fuimos de compras, más bien fue tarde de películas...Lorena hizo un par de llamadas más a unas amigas del colegio y pronto tuvimos la casa llena de risas y suspiros al ver un maratón de películas románticas y cursis, bien...había que aceptar que el grado de cursilerías era de cierta forma muy exagerado, pero en el fondo yo era así de cursi, esperando por aquél príncipe azul que me rescatara de la pesadilla en la que cada noche caía al recordar la pérdida de mi madre.

Lorena quería quedarse conmigo a dormir pero su madre llamó diciendo que saldrían de viaje a visitar a un tío enfermo, así que tuvo que irse al igual que el resto de mis amigas.

-Ese tío es todo un cascarrabias-se quejó.

-Pasa tiempo con él, espero se mejore-le deseé antes de cerrar la puerta al despedirla. Lorena había sido la última en irse.

Subí a mi habitación y me tiré sobre la cama, no recordé responder al último mensaje de mi amigo hasta que mi celular comenzó a vibrar.

Era Leonardo, pero esta vez no era un mensaje.

-¿Bueno?-contesté nerviosa, hace mucho tiempo no hablaba con él.

-Pequeña ¿Estás enojada conmigo?-preguntó.

-¿Debería estarlo?-pregunté de vuelta.

-Supongo que no, pero ya no contestaste a mis mensajes y pensé te habías molestado por no haber salido hoy-explicó.

Me reí.

-Lo siento, pero es que Lorena vino a visitarme junto con otras amigas y nos ocupamos toda la tarde viendo películas cursis y es hasta ahora que vi el celular y entro tu llamada...-con él era tan fácil platicar de cosas simples.

Y así platicamos por una hora, tuve que cortar la llamada por que escuché llegar a mi padre y aún no quería que supiera de mi amigo, haría preguntas y lo conocía de sobra como para saber que se pondría receloso.

"Ahora no puedo esperar a verte, me agradó mucho platicar contigo y ya te extraño"

Al leer esto tuve una sensación extraña pero no nueva, solo Leonardo tenía ese efecto sobre mí, la historia detrás de nosotros tocaba a mi puerta pero no permitiría que pasara, no de nuevo, simplemente no podía.

No supe muy bien que responder así que solo escribí.

"También me agradó platicar contigo :) "

No tardó en responder.

"Ya es tarde, descansa pequeña...te quiero"

-¡Hija ya llegue!-papá gritó desde la sala, miré el mensaje una vez más pero decidí no contestar.

-¡Ya voy papá!-grité mientras bajaba corriendo las escaleras hacia mi papá quien ya me esperaba con los brazos abiertos.

Papá me abrazó con todas sus fuerzas, siempre que llegaba de trabajar temprano era de la misma manera, me hacía sentir protegida y una niña frágil pero feliz y amada.

-¿Quieres salir a cenar?-me preguntó cuando me soltó.

-Siempre estaré gustosa de salir a cenar con mi papi-respondí.

Y así con una cena con papá terminó ese día tan extraño, con una cita cancelada, una promesa de ir de compras, películas románticas, una llamada inesperada y una sensación desconocida a causa de un amigo de vuelta a mi vida.

____________________

Espero les haya gustado este capítulo, creo que es un poquito corto pero pronto les tendré más y habrá más romance...gracias por el apoyo. ^^


     

No hay comentarios: