POV BELLA
Emmett tenía razón lo mejor sería dejar las cosas así, el estaba a punto de casarse y si el ya me había olvidado pues lo dejaría vivir su amor sin que yo interviniera pero eso no fue todo, pareciera que el destino estaba en mi contra, la fuerza que yo pensaba sentir había desaparecido, mi cuerpo no respondía a mis ordenes, ya no pude sentir mis piernas…
-!Bella! ¡Bella!-pude oír a lo lejos pero ya no pude responder…
De repente me vi a mi misma frente a una sombra, yo estaba débil y sedienta, y aunque no podía ver quien estaba en frente mío, pude darme cuenta que por primera vez bebería sangre humana…
-¡Bella! ¡Por favor despierta!-Emmett estaba realmente alarmado, quería responderle pero aún no podía poner en orden mis pensamientos siquiera.
-Emmett…-empecé a decir cuando recuperé el control de mi cuerpo.
-¡Bellita!-me dijo emocionado, como odiaba que me llamara así pero bueno-¡despertaste! ¿Cómo te sientes?-preguntó ya más tranquilo.
-Bien…creo, siento haberte gritado así-me disculpé, odiaba pelearme con él y quería arreglar las cosas.
-Bella no tienes por que disculparte, tu reacción fue normal, ahora lo importante es saber como te sientes, lo que te pasó no es normal, nosotros no nos desvanecemos ni enfermamos-me explicó, seguramente mi condición de vampira a medias estaba teniendo complicaciones que no habíamos contemplado.
-¿Es por ser mitad vampiro verdad?-pregunté sabiendo lo obvio.
-Si, he investigado mientras estabas inconsciente-dijo Emmett y fue entonces cuando me dí cuenta de la computadora y de las docenas de libros que había tras él.
-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?-
-Como tres días-contestó y yo me asusté, ¿Cómo podía ser?.
-¿Y que has averiguado?-le pregunté mientras me levantaba, ahora me sentía como siempre, era difícil imaginarme como con tanta vitalidad pude haber estado inconsciente tres días enteros.
-Bueno, ¿por donde empiezo? ¿Lo malo o lo peor?-dijo tratando de bromear, pero yo lo conocía lo suficiente para saber cuando el trataba de tranquilizar las cosas, supe de inmediato que no se trataba de nada bueno.
-Por donde sea pero dímelo ya, dime cuanto tiempo me queda de vida-dije cruelmente, no quería que se fuera por las ramas, la verdad después de lo que había pasado con Edward morir parecía un final feliz.
-Bella no seas tan pesimista-me recriminó Emmett.
-Como no quieres que lo sea si me das entre malo y peor-contesté dejándome llevar por la furia.
-Tienes razón y me equivoqué pero a la forma que yo lo veo no creo que tú lo veas mejor que yo-
-Emmett-le dije más suave- por favor explícame ya que diablos está pasando, si hay alguna forma de solucionar el problema o haremos pero para empezar dime que tengo-
-Bueno, ¿recuerdas que te dije que solo tenías la mitad de la ponzoña en tu cuerpo?-
-Si, eso me lo dijiste cuando desperté en esta vida-
-Ok, mira-dudó nervioso-tú vida se está acabando Bella.
-Pero Emmett mi vida se acabó la noche que ese vampiro me mordió, se acabó cuando me enteré que Edward el chico que amo se casará con otra, ¡se acabó el día que me convertí en esto!-
-Bella, me refiero a tu existencia, investigué las posibles razones por las cuales te pudiste haber desmayado y al buscar más a fondo descubrí que en lugar de salvarte solo ayudé a que mueras más rápido-dijo soltando un golpe en la mesa haciéndola trizas.
-¿Y eso que significa?-pregunté asustada, casi nada alteraba a Emmett de esa manera y ahora casi estaba fuera de si.
-Bella, puede que pareciera que te habías convertido en un vampiro, y así era hasta que el efecto de la ponzoña se fue pasando después de estos tres meses-
-Pero Emmett eso es bueno, ¿no lo ves? Así volveré a ser humana y podré volver con mi padre y Edward-dije emocionada ante la idea de reclamarlo como mío.
-No Bella tu no podrás ser ni vampira ni humana ni nada, morirás-dijo escupiendo las palabras hiriéndome como si fueran espinas.
-¿Cómo que voy a morir? ¿Por qué?-
-La ponzoña te brindó una vida de vampiro casi normal pero ahora que va en retroceso, está acabando con tu cuerpo poco a poco, cuando se acabe la ponzoña, tu cuerpo no tendrá la suficiente fuerza para sobrevivir-
-Entonces ¡muérdeme!, dame más ponzoña-grité asustada estirándole mi brazo para que me mordiera.
-Créeme que si esa fuera la solución ya lo habría hecho-dijo sonando como hombre vencido, mis posibilidades se agotaban, no podría vivir.
-Si me muerdes tu ponzoña ¿no ayudara?-
-No, si no todo lo contrario, el efecto de la ponzoña se apresurará a desaparecer-
-Emmett, entonces ¿no hay esperanza?-le pregunté llorando, ¡llorando! Yo no lloraba y ahora podía hacerlo, el efecto realmente estaba pasando.
-La hay pero es prácticamente imposible-
-¡No importa! Dime cual es ¡dímelo ya!-
-Tu única salida sería beber sangre humana…-dijo él no muy animado, pero eso sería fácil, claro que aborrecía la idea de matar a alguien pero lo haría para poder vivir.
-Vamos de caza y ¡todo solucionado!-grité emocionada peor la expresión sombría de Emmett desvaneció toda esperanza.
-No Bella tampoco funciona de ese modo, la sangre que debes de beber tiene que ser donada-no le entendía nada, ¿tendría que ir a un banco de sangre? Al ver mi confusión continuó-la persona de la que debes beber la sangre debe ofrecerse a hacerlo, estar consiente de lo que somos y dártela por amor, eso te convertiría en vampiro cien por ciento.
-¿Qué rayos es eso del amor? ¿Lo sacaste de un cuento de hadas? ¡Nadie querrá donar su sangre y morir por mí! ¡Un vampiro!-clamé como loca.
-¿Ves por que es casi imposible? Los únicos que serían capaces de eso serían alguien que conoces, tu padre Charlie o…-claro que sabía a quien iba a proponer como comida pero era un no rotundo, quizá Edward se casaría con otra, quizá yo moriría pero nunca sería tan egoísta para arrancarle la vida de esa manera tan ruin.
-No lo digas, ni en toda mi existencia sería capaz de hacerle eso, nunca y prométeme que tú tampoco se lo pedirás-le exigí.
-Pero Bella…-
-Pero nada, ¡prométemelo!-
-Te lo prometo-dijo rendido.
Después de eso jamás volvimos a hablar de tema, y claro tal y como había dicho Emmett mi salud iba empeorando cada vez más, ya no podía correr ni caminar, solo estaba tendida en una cama y Emmett me traía la sangre de animales hasta la casa, eso me alimentaba pero para nada me hacía mejorar.
Le había pedido a Emmett que me dijera como seguía mi padre y Edward, Charlie sobrevivía y parecía hasta feliz según los reportes de mi hermano. Y Edward, bueno él se casaría dentro de tres días, y según los cálculos de Emmett ese día sería justo el día de mi muerte, al menos no viviría sabiendo que él le pertenecía a otra como nunca me podría pertenecer a mí.
POV EMMETT
Ya había pasado un mes desde que Bella se había desmayado, ella empeoraba y pronto moriría, solo le quedaban tres días más, yo detestaba la idea de no poder hacer nada, pero ella me lo había pedido, ella quería morir con dignidad, sin la lastima de nadie.
La sangre de animal le ayudaba pero nada que prometiera salvarla, yo estaba seguro que si le pedía a Edward que la salvara él accedería pero Bella era terca y se negaba a esa idea, “me lo prometiste” repetía como loro, yo sabía lo que realmente obligaba a Edward a casarse, lo había oído una vez que lo espié en su casa, y yo tenía la solución para que ninguno de los dos muriera, pero conocía a Bella y no aceptaría jamás mi plan.
-Bella por favor…-le supliqué cuando ya no podía levantar más que la cabeza, aún así se seguía viendo muy tierna.
-No hermanito, no lo hagas, cuando me muera no quiero que llores-bromeaba, claro que no lloraría, no podría hacerlo con estos ojos secos por siempre.
La boda de Edward sería muy pronto y a Bella solo le quedaba un día de vida, quizá se lo había prometido pero ella no contaba con que yo había cruzado los dedos…
POV EDWARD
Desde el día en que oí la voz de Bella, no pude volver a besar a Rosalie, simplemente no podía, me casaría con ella pero nunca la amaría, jamás lograría hacerlo.
En mis ratos libres busqué a Bella en el mismo parque donde la había escuchado pero pasado el mes dejé de ir, quizá ella no quería que yo la encontrara.
Estaba sentado frente a mi ventana observando la luna, aquella luna que había iluminado a Bella la última vez que la había visto, “luna traicionera” dije con recelo, luna cruel que no me devolvía a la razón de mi existencia.
Al anochecer del siguiente día me casaría con una mujer que no amaba, la boda sería de noche bajo esa luna que odiaba tanto, esa luna que me recordaría lo que no pudo ser.
-Vamos hermanito, Rosalie no es tan mala si la llegas a conocer-me dijo Alice mientras entraba a mi habitación.
-No no es mala pero tampoco es a quien amo-respondí.
-Edward…ya duérmete mañana será un día largo y en la noche tendrás que dar el “si” frente al altar-dijo ahora mientras salía.
La mañana del día siguiente fue muy pesada, todo el ajetreo se veía por todos lados, ese día quedaría atado por siempre.
-Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o se calle para siempre-dijo el padre que estaba por casarnos.
-¡Yo!-dijo una voz que no reconocí.
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Alo0!! Bueno como vieron continuo con este minific, este es el penúltimo capítulo, espero les haya gustado, espero pronto tengan el otro cap, que se llamará “Por siempre tuyo”, bueno gracias por leer, los quiere JessiYoce
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