miércoles, 4 de julio de 2012

3.-ALFOMBRA ROJA....minific



-¿Si? ¿Cual?-pregunté esperando impaciente su respuesta…

-Que soy un ser humano, que no soy solo la persona vacía que crees que soy, yo ya estaba allí y no me iba a quedar sin hacer nada contigo tirada en el suelo-dijo ya un poco molesto, sus palabras eran sinceras y yo me sentí culpable por haberlo tachado de engreído tan pronto.

-Lo siento-dije en un susurro por la pena y por no hacerlo enojar, el relajó sus facciones mirándome como antes.

-No te culpo, es solo que todos piensan eso de los que estamos bajo los reflectores, pero lo que más me pesa es que ni siquiera puedo mostrarme como soy por que las chicas solo quieren tomarse fotos conmigo, besarme, lucirse y pisar a las demás con tal de conseguirlo-ahora no parecía un actor, si no un chico afligido al que nadie comprendía.

-No creo que yo sea la más indicada para que me cuentes eso-admití.

-Siento aburrirte con todo esto-dijo mientras se ponía de pie.

-No me aburres, es solo que bueno en mi mundo de vida cotidiana tampoco he encontrado a alguien que escuche de verdad, en mi escuela parece que todos los chicos piensan igual y ellos piensan que yo soy la rara-solté una risa tonta, ahora él me daba terapia a mí.

-Que diferente eres cuando te ríes y no estás a la defensiva-abrí los ojos por la sorpresa, al parecer él me había hecho un cumplido.

-Y tú eres diferente cuando no estás frente a las cámaras-le sonreí.

-Perdona las molestias que todo esto te causa-se disculpó cambiando de tema.

-¿Molestias?-pregunté confundida, ¿Acaso esto no era al revés?

-No pude evitar que la prensa viera lo sucedido, me temo que querrán entrevistarte-

-Pero ¿Qué les diría yo?, ¡estuve inconsciente todo el tiempo!-me quejé.

-Eso ya se los expliqué yo, les pedí que no te molestaran pero ya sabes como son, no me confiaría mucho de ellos-se encogió de hombros.

-Bueno gracias por intentarlo-sonreí a medias, pero luego caí en la cuenta de algo-¿Te vieron entrar aquí?-pregunté nerviosa, entonces si la prensa no me dejaría en paz, ahora el título sería “Fanática pasa tiempo a solas con un famoso actor en pequeña habitación”

-Tranquila se lo que piensas y no, nadie me vio entrar, el evento ya acabó y puedes irte ya si así lo deseas-me ofreció y yo asentí, quería volver a casa y olvidarme de todo esto.

Me puse de pie, el se ofreció a ayudarme pero le aseguré que estaba mejor y podía caminar sin problema.

-Bueno, mucho gusto de conocerte espero y encuentres a esa persona que quieres-le deseé extendiendo mi mano hacia la suya en un gesto formal.

-Gracias…-él tomó mi mano pero no la soltó, yo traté de hacerlo pero la manera en que me miraba me hizo sonrojar, se fue acercando poco a poco a mi rostro pero me giré hacia la puerta rápidamente zafándome de su agarre.

-Me tengo que ir ya, ¿alguna sugerencia?-pregunté ya con una mano en la perilla de la puerta.
-¿Sugerencia?-preguntó divertido.

-Bueno, ¿crees que me encuentre con algún reportero molesto en el camino de salida?-pregunté sintiéndome boba, como si yo fuera algo especial que ellos quisieran en sus notas.

-Tú amiga ya sabe que camino seguir, es el más seguro y nadie te molestará, me encargué de eso -me aseguró mientras de nuevo se acercaba a mí, colocó sus brazos a mis costados y me miró fijamente a los ojos otra vez.

-Bueno…yo…adiós-tartamudeé, ¿Por qué hacía eso? Yo no había demostrado ningún interés en él y no lo haría jamás, él era un actor famoso y yo una chica común y corriente, para nada tenía deseos de volverlo a ver, gracias a su premier me había ganado un desmayo y no quería repetir la experiencia.

Abrí la puerta y Ángela ya me esperaba, caminé hacia ella consciente que Edward estaba aún detrás de mí.

-Vámonos ya, Charlie estará preocupado por mí-le dije a mi amiga.

-¿Charlie?-preguntó Edward receloso.

-El es mi padre, me espera en casa-me expliqué.

-Ahh-fue lo único que dijo Edward mientras sonreía discretamente-A pesar de todo esto me alegro haberlas conocido-dijo despidiéndose de mi amiga, yo ya no hice ademán de acercarme a despedirme, él tampoco, supuse que sabía que nuestra despedida en la enfermería había sido más que suficiente y confusa.

Edward se dio la vuelta y siguió el camino contrario a nosotras, me alegré de no tener que verlo de nuevo, no era bueno para mí.

-¿De que hablaron allá adentro?-preguntó mi curiosa amiga, debí suponerlo ahora preferiría a los reporteros.

-No hablamos mucho, le agradecí el haberme ayudado, y de cómo evitar problemas con la prensa, no fue demasiado-

-Oh-parecía decepcionada de mis pocos detalles pero quería olvidar el episodio lo más pronto posible.

Como Edward había dicho, no encontramos ningún problema en nuestro camino de regreso, me alegré mis peores temores desaparecieron.

Ángela no tenía auto así que la lleve a su casa, donde ella vivía no estaba muy lejos de mi casa así que no tardé mucho en llegar a la mía.

-Hola papá-saludé mientras colgaba mi abrigo en el perchero y sacudía mis zapatos.

-Bella-suspiró aliviado, él no era muy dado a expresar sus sentimientos pero me abrazó de repente-¿Cómo estás?

Pensé en responderle algo como “Ya invéntense una nueva pregunta” pero mi padre no tenía la culpa de nada.

-Estoy bien papá, solo necesito descansar-le dije mientras él me soltaba.

-¿Qué fue lo que pasó?-preguntó.

-No quisiera hablar de eso, no es algo digno de recordar-me fui por la tangente, él notó que no diría nada más y cambió de tema.

-¿Quieres cenar?-me preguntó señalando la caja de pizza sobre la mesa.

-No gracias, de camino hacia acá pasé a cenar con Ángela-mentí.

-Esta bien, mañana me iré temprano a la comisaría ¿no te importa si te dejo sola?-preguntó nervioso, yo ya iba a media escalera.

-No te preocupes estaré bien, un tranquilo domingo en casa será perfecto-

-OK, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme-se ofreció.

-Si papá-y subí a mi habitación, me tiré sobre la cama y me quedé dormida casi al instante.

Al día siguiente la débil luz del sol entre las nubes se coló por mi ventana despertándome.

Tomé una ducha fría, necesitaba despegar la mente de todo lo sucedido, pensar que todo había una pesadilla y que mi vida era igual… ¡Qué rayos! Claro que no sería igual, ahora podía aceptarlo, me intrigaba saber como era Edward en realidad, era obvio que me había equivocado al juzgarlo, pero él era un famoso y su vida de lujos estaba lejos de la mía, debía olvidarme ya de eso.

Me cambié y bajé a desayunar, tan solo me serví cereal en un tazón y un poco de jugo, no esta de ánimos para mostrarme más creativa.

Tomé mi cereal y me dirigí al sofá para ver la televisión, no era mi costumbre hacerlo pero sentía curiosidad por lo que diría la prensa, era chocoso hacerlo pero no pude evitarlo.

“Ahora podremos saber como es la vida de la chica afortunada de estar con ¡Edward Cullen!-dijo la conductora entusiasmada haciendo enlace con una reportera.

Por poco me trago el cereal cuando vi donde estaba la reportera en la tele pude ver el frente de mi casa, ¡Estaban afuera esperando que yo le abriera!

Vi como la reportera se acercaba a mi casa y supe el momento exacto en que tocaría el timbre pero aún así pegué un brinco al escucharlo, ¿Qué haría? ¿Me escondería o los enfrentaría?

Temblaba de pies a cabeza, tenía miedo, estaba sola y ahora mucho menos podría dejar así como así lo sucedido.

“Parece que nuestra pequeña diva se quiere esconder de nosotros, hemos vigilado y ella no ha puesto un pie fuera de aquí he insistiremos hasta obtener una respuesta” la reportera no se daría por vencida de eso estaba segura, es más quizá la única razón para no haberse metido con Charlie fue verlo con su uniforme, deseé ser policía en ese momento.

No iba a abrirles y mucho menos si me llamaban “pequeña diva”, algún día se aburrirían y me dejarían en paz.

El programa de revista siguió con otras cosas al ver que de mi parte no había respuesta, pero al parecer mi silencio fue mal interpretado por que ahora creían que yo tenía algo que ver con su famosa estrella.

Le cambié a otro canal y hablaban de lo mismo, no me había dado cuenta de lo famoso que era ese chico y de lo mucho que se hablaba por cualquier cosa relacionada con él, apagué la tele y justo estaba pensando en esto cuando oí el teléfono timbrar.

-¿Si?-pregunté con temor a que fuera algún reportero.

-¿Bella estas bien?-preguntó Ángela preocupada.

-Si ya no me duele la cabeza…-respondí pero ella me interrumpió.

-No me refiero a eso, estaba viendo la televisión y vi a esa reportera afuera de tu casa, quería saber como estabas o si necesitabas algo, si quieres puedo ir a tu casa-se ofreció.

-No Ángela, si ellos te ven acercarse querrán saber cosas y si te hago pasar dudo que dejen que les cierre la puerta-le pedí, por ahora nada de visitas.

-Tienes razón amiga, ¡Oh oh!- exclamó Ángela y luego se quedó callada en un silencio desesperante.

-¿Qué?-pregunté gritando y nerviosa.

-Están llegando más reporteros-respondió asustada.

-¿Cómo sabes eso?-

-Estoy viendo la tele, no les abras Bella, ahora si que no podrás pararlos-me aconsejó.

-Claro que no les abriré, pero ¿Qué hago?, lo siento Ángela voy a enfrentar esto-me decidí y colgué.

Me dirigí hacia la puerta decidida a enfrentar esto cuando antes de enfrentarme a las cosas, encendí de nuevo la tele, mínimo para saber con que me encontraría.

Y efectivamente allí estaba una docena de reporteros, acabaría con esto de una vez por todas, pero en ese momento vi como un auto elegante se estacionaba frente a todos ellos, y de ese auto bajó un hombre con traje y portafolio, me frené en seco por que eso era más de lo que yo estaba dispuesto a enfrentar.

Subí el volumen para escuchar mejor.

“Señores reporteros, esta es una orden de restricción en pro de la señorita Swan, la cual indica que no pueden acercarse a ella con el fin de entrevistarla, obtener información, etc. No pueden atosigarla en su domicilio ya que ella no tiene nada que responderles y se les agradecería mantener su distancia y desalojar la zona, en caso de ser violada esta privacidad, se aplicará todo el peso de ley.” Finalizó el abogado.

Dejándome atónita por que yo no había mandado a ninguna persona a defenderme, pero agradecía el gesto de quien fuera que hubiera mandado esa orden de restricción.

El teléfono sonó de nuevo….
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Alo0! Bueno lo admito me dio flojera dejar coment aquí en este cap XD jajajjjaa así que tan solo las dejo con el sig cap, gracias por todo atte. YoceCullen

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