miércoles, 25 de julio de 2012

12.-A FIN DE CUENTAS...mi amado enemigo


POV BELLA

Esta sería mi última oportunidad para poder escapar de aquí, estaba segura que no sería capaz de fingir más si seguía más tiempo al lado de Edward, sabía que o él terminaría descubriéndome o yo terminaría diciéndole la verdad.

Era cierto que no podía resistir a Edward, él me hacía sentir tan viva…pero no dejaría que esto me impidiera hacer lo correcto, quizá yo pudiera decidir por mí, pero mi padre era harina de otra costal y el daño que él le había hecho no lo dejaría así como así, además si Edward hubiera sido honesto conmigo, todo hubiera tenido una solución, pero para mi desgracia lo hecho, hecho está y el “hubiera” no existe.

Edward se quedó dormido con sus brazos a mi alrededor, lo cual me hizo pensar las cosas aún más, era tan difícil hacerse a la idea que la persona a la que creías odiar con toda tu alma, había fingido amarte mientras tú creías amarlo también, y que después de todo, a fin de cuentas terminabas perdidamente enamorada.

Pero el uso de la razón era más insistente, gritándome a cada segundo “Bella sal de ahí”, y así fue, no tomé nada de esa casa más lo único que llevaba puesto, no cuando cada cosa me recordaría a Edward.

El bosque rodeaba la casa como el mar a una isla, no sabía por donde empezar así que comencé a correr hacia donde se me ocurrió primero.

Odiaba no encontrar una salida o algún sendero que me indicara la dirección correcta, pero no encontraba más que arbustos y densos árboles.

¿Edward sería capaz de hallarme antes de que pudiera salir de aquí? ¿Me volvería a encerrar a pesar de sus promesas de amor? ¿O me volvería a odiar como antes?, esa última pregunta me dolió más de lo que hubiera querido.

Seguí caminando, pero al parecer estaba más desorientada que nada, así que decidí sentarme bajo un árbol, me di por vencida, si Edward lograba encontrarme dejaría lo que tuviera que pasar.

-Vaya vaya, pero que lindo animalito me he encontrado en el bosque-dijo una voz de hombre en un tono no muy alentador.

¡Maldita sea! Gruñí en mi mente, no me bastaba estar perdida en medio del bosque, si no que además me encontraba con un tipo de mal gusto.

Me puse de pie, yo no me dejaría tan fácil de él, así que si estaba dispuesto a molestarme, me encontraría de pie y preparada para defenderme.

-¡Déjame en paz y lárgate!-grité molesta, esperaba que viera que yo no era la mejor persona a la que pudiera molestar y que si era inteligente se iría.

-Me gusta tu papel de chica ruda-se acercó y me tomó la barbilla, me aparté-pero no te conviene meterme con alguien que es más duro que tú.

-Lo dudo mucho-dije con fuerza dándole una patada en la entrepierna.

El tipo gruñó de dolor y aproveché para correr, no tenía miedo pero tampoco era que me gustara mucho enfrentarme a esta clase de situaciones.

Pude oír sus pasos tras de mí, y lo peor fue que cada vez lo oía más y más cerca.

Seguí corriendo hasta llegar al límite de mis fuerzas, pero seguía sin poder escapar, era muy traumante no saber que dirección tomar, en especial cuando un tipo me perseguía y que si me lograba alcanzar podría hacerme cualquier cosa y nadie se daría cuenta, ojalá pudiera estar Edward conmigo, él sabría como salir de aquí y nada de esto estaría pasando.

Pero claro ahora no sabía si era más peligroso estar con él o en esta situación, ¿Quién de los dos sería más peligroso?

-¡Te tengo!-gritó victorioso aquél estúpido en cuanto logró jalar mi blusa y detener mi frenética carrera.

-¡Suéltame!-dije en respuesta a todo pulmón tratando de golpearlo con mis puños, pero era demasiado fuerte, me inmovilizo contra un árbol en un segundo.

-Tú te lo buscaste por querer enfrentarme cariño, ahora verás quien es el más duro de los dos-amenazó comenzando a besarme el cuello.

-¡Auxilio!-grité una y otra vez, quizá si algún explorador estaba por allí…

-No hay nadie por aquí, no creo que alguien te escuche-garantizó callándome con un beso.

Ahora no podía gritar, no podía pedir auxilio, no podría escapar.

Lo único que pensaba era en lo asqueroso que resultaba esto, y en como a pesar de todo Edward nunca me había hecho daño, a pesar de lo que creía acerca de mi padre, a pesar de querer venganza, pero ahora era distinto, estaba segura que lo único que deseaba este maldito era dañarme.

-¡Eres repugnante!-le grité en cuanto mi boca estuvo libre-¡Toma tu asqueroso veneno!-y entonces le escupí en la cara, me sentí extraña al recordar que lo mismo había hecho con Edward, como deseaba tanto que él estuviera aquí…

-¡Suéltala!-oí gritar a una voz diferente, una voz que un día me había llenado de odio, la voz de Edward.

¿Qué hacia él aquí?, se supone que estaba dormido, ¿Cómo me había encontrado?

No me importaban las razones ni los motivos, daba gracias al cielo por eso, después podría encerrarme de nuevo, pero al menos había garantía de vivir.

Pude sentir como mi atacante me lanzaba contra un árbol, al igual que pude sentir el golpe contra mi cabeza, quedé como adormecida, no me podía levantar, estaba débil, me había dolido pero al menos no quedé inconsciente.

Entonces lo vi, allí estaba viéndome con expresión preocupada, asentí para que se diera cuenta de que me encontraba bien, al menos en lo que al golpe se refería.

-¿Quién te crees tú para arruinar mi pequeña reunión?-gruñó aquel desconocido haciéndole frente a Edward, dándome la espalda.

-Soy el hombre que te va a hacer pagar lo que le has hecho a ella y a mi familia-la voz de Edward estaba tan dura y fría que era como si fuese otra persona, pero su comentario…no lo entendía, ¿se conocían?

-Ya veremos, recuerda lo que le pasó a tu querido hermano-fue lo último que escuché antes de que todo se volviera una lucha, mi atacante se abalanzó sobre Edward pero él logró esquivarlo antes de que lograra siquiera tocarlo.

-¡Edward cuidado!-traté de gritar al ver que la lucha no era limpia…

POV EDWARD

Me desperté de golpe, después de una terrible pesadilla, un mal sueño donde Bella no me perdonaba por haberla engañado de esa manera.

-¿Bella?-pregunté al notar que mis brazos estaban vacíos, quizá había ido al baño, quizá le había dado hambre…

Seguí buscándola pero no estaba por ningún lado, ¡Rayos! ¿Dónde podría estar?, la única cosa que la haría irse sin decirme nada era lo que menos hubiera deseado.

Me sentí como un estúpido cuando caí en la cuenta de todo, esa conversación sobre la sinceridad, esa reacción de su parte…ella lo sabía todo y aún así me dio la oportunidad de ser sincero con ella, una oportunidad que yo había desperdiciado como un idiota.

La única forma en la que Bella se podía haber ido era caminando y la conocía lo suficiente para saber que su sentido de la orientación no era muy bueno, quizá estuviera perdida, y entonces yo podría encontrarla y hacerla escucharme, pedirle que me perdonara y poderlo intentar de nuevo.

Sin pensarlo dos veces comencé a caminar para adentrarme al bosque, no me importaba el tiempo que me pudiera llevar buscándola, la encontraría.

Y por primera vez comencé a sentir la desesperación al no verla por ninguna parte.

-¡Bella!-grité pero no hubo ni un sonido en respuesta.

Seguí buscando por más tiempo, no permitiría que esto terminara así y mucho menos que Bella terminara perdida en medio del bosque, podría encontrarse con algún peligro, yo no estaba seguro pero tenía un terrible presentimiento.

-¡Auxilio!-chilló una voz a lo lejos.

-¡Bella!-rugí y comencé a correr de verdad en dirección al corazón del bosque.

Fue entonces cuando la vi, un tipo rubio no más alto que yo la tenía acorralada, con su mano en la cintura de la chica que amaba y atosigándola de una manera repugnante.

-¡Suéltala!-le ordené con fuerza, que se metiera conmigo, pero no le perdonaría que le hiciera daño a Bella, a ella no.

Pero no preví que mi repentina llegada lo haría lanzar a Bella contra un árbol, haciéndola que se golpeara la cabeza, eso me sacó de quicio, pero él se mantenía aún cerca de Bella, sabía que debía atacar pero no lo haría hasta saber que no la dañaría más.

-¿Quién te crees tú para arruinar mi pequeña reunión?-preguntó en tono retador, con la mirada hacia el frente.

Entonces lo reconocí, nunca antes lo había visto pero era la descripción exacta que Emmett me había dado cuando lo arrestaron, ese debía ser el maldito asesino por el que habían inculpado a mi hermano.

-Soy el hombre que te va a hacer pagar lo que le has hecho a ella y a mi familia-le escupí las palabras con el mayor odio que pude, esta era mi oportunidad.

-Ya veremos, recuerda lo que le pasó a tu querido hermano-se burló al reconocerme, por supuesto el caso de Emmett había resonado en varios medios, no había duda que me conocía por ello.

Entonces se vino contra mí dispuesto a golpearme y tirarme, pero logré hacerme a un lado antes de que pudiera tocarme.

Él logró darme un par de puñetazos, pero no era más fuerte que yo, la rabia de saber que él había arruinado la vida de mi familia y que había dañado a la mujer que amaba me hizo hervir la sangre, la adrenalina corría por mis venas a toda velocidad.

-¡Edward cuidado!-oí decir a Bella un poco débil, al voltearla a ver me distraje y por poco ese maldito logra darme con un cuchillo que había sacado por debajo de su chaqueta.

-¿!No puedes defenderte tú solo o que!?-lo reté retrocediendo un par de pasos.

-Tranquilo que esto no es para ti-dijo antes de tomar a Bella y poner la navaja por debajo de su cuello.

-¡Bella!-grité aterrado, no lograría sobrevivir si perdía la perdía a ella.

-Tranquilo, no haré que sufra…mucho-prometió mientras clavaba el cuchillo en contra de el suave cuello de Bella, una delgada línea roja se comenzó a marcar sobre su piel pálida.

-¡Suéltala!-supliqué al oírla chillar de dolor, puse ambas manos boca arriba en señal de rendición.

-Una muerte más, una muerte menos-se encogió de hombros-quizá hasta le hagas compañía a tu querido hermano en la cárcel.

-Mátame a mí-le grité-pero no a ella-ahora mi voz era un susurro.

-Me gusta ver como sufres-bufó antes de hacer otro corte sobre su cuello, su grito de dolor me desgarró el corazón.

Ni siquiera lo pensé cuando me abalancé sobre ellos, quité a Bella de en medio con un empujón y con otro tiré a ese asesino al suelo.

Forcejeamos mientras dábamos vueltas en la tierra, él aún mantenía su cuchillo en mano, pero no lo dejaría hacer nada más con él ni que volviera a hacer daño.

Después de forcejear aún más, logré que soltara la navaja, arrojándola a un lado de nosotros.

Lo golpeé un par de veces más, la furia me cegaba, solo una fuerza mayor me detuvo, si yo lo mataba a golpes me ensuciaría las manos con una rata y sería como él.

Él quedó inconsciente, pero no era nada grave, aproveché para regresar con Bella, me arrodillé a su lado para poderla ayudar.

-Lo siento tanto Bella, por mi has tenido que pasar todo esto, desde un principio la culpa fue mía, pero quiero que sepas que te amo, que eres lo más importante en mi vida y que no dejaré que vuelvas a sufrir por mi culpa-le prometí, pero su reacción no era lo que yo esperaba, me miraba con gesto aterrado, el vivo horror.
-Bella ¿Qué sucede?-le pregunté alarmado, cuando ella señaló detrás de mí…

POV BELLA

-¡Edward no!-grité demasiado tarde, el cuello me dolía a los mil horrores, pero debía avisarle, una advertencia que no llegó a tiempo.

Aquél tipo había recobrado el conocimiento, y con el también había recuperado su cuchillo, Edward no descifró el temor en mis ojos, yo también lo amaba y por eso deseaba salvarlo, pero fue demasiado tarde.

El sonido del metal atravesando la piel de Edward me dolió como si me lo hubieran clavado a mí, Edward arqueó la espalda en reacción al ataque, el estúpido asesino sonrió orgulloso de si mismo.

-¡Edward yo también te amo, por favor no te mueras!-chillé.

-Demasiado tarde muñeca-dijo mi atacante sonriendo de oreja a oreja, mientras se acercaba y me tomaba de la mano halándome como a un juguete.

-Vamos a terminar lo que comenzamos-y de nuevo me abrazó como al principio, luché para zafarme pero no podía, él era más fuerte que yo.

-¡Mátame!-le grité, me daba igual que lo hiciera o no, nada podría ser peor que ver como la persona a la que amas muere a cada minuto que pasa mientras la persona que tanto daño había hecho te tenía a su merced…

-------------- --------------- --------------- ---------------

Alo0!! Bueno este es el penúltimo capítulo de ¡Mi amado enemigo!, espero les haya gustado, y también espero estar dándole un buen desenlace a esta historia que tanto me han apoyado a escribir, de verdad gracias.

Me dolió hacerle esto a Edward, pero es que…!shhhh! jajajjaja es un secreto XD jajajaja pero no falta mucho para tener el próximo cap, así que gracias por leer y recuerden que si les gusta Twilight y las historias más locas, este es el blog indicado.

Los deja con un beso y un abrazo…!Oh! ¿se me olvida algo?, mmm creo que no jajajaja oki doki, luego nos leemos, atte. YoceCullen.


No hay comentarios: