viernes, 21 de diciembre de 2012

El café del amor...ONESHOT



POV ALICE

Pffff! otro día de escuela! la verdad que estos días estaban más aburridos de lo normal y con el fin de año aproximándose, hacía que cada día, cada hora y cada minuto se hicieran eternos, y continuaba la clase de economía, la más aburrida de todas...

-Chicos!, las vacaciones se aproximan, pero también los empleos de verano, se que para ustedes suena aburrido pero pueden obtener un empleo de medio tiempo y ganar lo suficiente para comprarse lo que quieran, además si me comprueban que tendrán un empleo, tendrán puntos extra en la evaluación final-dijo el profesor con una cara de satisfacción.

-Auuuu! genial! así juntaré el resto para mi auto nuevo-gritó Riley como si un auto nuevo fuera lo más importante.

-Y luego ¿que te parece dar una vuelta a donde tu quieras?-me dijo al oído en un tono seductor, yo puse los ojos en blanco, la verdad yo sabía que el andaba detrás mio pero también sabía que el era el chico más "fácil" de las escuela así que su invitación la ignoré como si nunca la hubiera escuchado.

-¿En donde trabajarás?-preguntó Rosalie.

-Pues no lo se,quizá en la cafetería que está a unas calles de aquí-dije muy poco emocionada pues me daba flojera estar todo el verano vendiendo café! osea quien compraría café en verano! me reí ante la idea, imaginandome a las personas quemándose la lengua con el calor y el café hirviendo jajajaja.

-Qué bien!, mmm yo trabajaré en la tienda de mi tío por si te lo preguntabas ¿eh?-dijo ella fingiendo molestia, pero yo sabía que solo bromeaba.

Después de eso, la clase siguió con su curso normal y aburrido, hasta que el timbre sonó y me dirigí de inmediato a la cafetería antes de que alguien más me ganará el puesto vacante, entré y tuve que hablar con el encargado para obtener el empleo,y lo conseguí, tan solo en 5 días ya estaría vendiendo café, ahhh que aburrido, mi única motivación fue que con el dinero que ganara me compraría mis libros de Crepúsculo y el resto lo ahorraría para mis gastos personales.

Volví a mi casa, y me comí un pan con cajeta mmm me encantaba jejeje era delicioso, pero pronto me dió sueño y caí rendida, desperté al otro día y de nuevo a la escuela, hice una mueca pues deseaba que estos 5 días restantes se terminaran pronto.

Así pasaron los días, lentos y aburridos, todos con la emoción de por fin estar de vacaciones, Bella planeaba lo que compraría con su dinero, mientras que Riley seguía insistiendo en que fuera su novia, la verdad que él no me interesaba en lo mas mínimo, yo esperaba a esa persona especial...

Por fin salimos de vacaciones y llegó mi primer día de trabajo, la verdad no era muy difícil,una taza tras otra y marcarlo en la caja registradora, mis sospechas de que seria aburrido se volvieron realidad, si no fuera por que tenía mi Ipod conmigo, me hubiera quedado dormida.

Pasó una semana y por fin pude completar el dinero para mis libros,así que saliendo ese sábado de trabajar, me dirigí a la librería y compré solo uno, me moría de la emoción y ganas de leerlo allí mismo, pero ya era tarde así que me fui a mi casa, cené y me fui a dormir esperando el siguiente día de trabajo, pero al menos esta vez tendría algo que leer.

Estaba detrás de la caja registradora leyendo mi hermoso libro,la verdad me encantaba, ella si que era una chica extraña, siempre alejada de los demás y siempre una chica distraída, siempre llena de dudas y decidida a ser feliz en un lugar triste como el pueblo donde viviría.

Continué leyendo y simplemente olvide todo lo que había a mi alrededor cuando ella describió a aquél chico perfecto, era como si lo viera a través de los ojos de la chica, de verdad que sentía una gran emoción, de verdad que estaba loca jajaja.

-Mmm, señorita!-alcancé a escuchar muy a lo lejos, pues tenía mi Ipod a todo volumen y con mi mente centrada totalmente en el libro.

Cuando levanté la vista, vi al muchacho más guapo del mundo, su cabello era color miel y muy sedoso, su piel extremadamente pálida, su mandíbula fuerte pero a la vez de lo más fina, sus labios llenos bien formados y de un color rojo en una hermosa tonalidad, era alto mas o menos un metro noventa, y de apariencia fuerte, pero todo eso quedó de lado cuando lo miré a sus ojos color caramelo, me encantaron y me perdí en ellos...

Pero el encanto no duró mucho pues el libro cayó de mis manos, y el chico soltó una risita, la quiso ocultar, pero es que no lo culpaba pues al tratar de levantar el libro terminé tirando el azúcar, de verdad que Bella era más audaz que yo jaja, pero ¿por que me pasaba esto a mí?, solo me sonroje y el chico me ayudó y de nuevo me perdí en sus ojos, el lo notó pero no dijo nada.

-Lo siento,es que estaba distraída leyendo mi libro-expliqué aún muy apenada.

-No te preocupes, esto le pasa a cualquiera, y ¿que libro estás leyendo?-preguntó curioso.

-Mmm no es muy conocido pero es sobre un amor prohibido-dije nerviosa pues a todos los chicos de la escuela les parecían tontas las historias de amor y temía que a el tampoco le gustara.

-Mmm que bien que te agrade leer, ¿me darías un Mokachino frio?-cambio de tema pues cuando mencione que mi libro era sobre un amor prohibido, el se puso tenso como si hubiera mencionado un tema prohibido, así que le serví su café y el salió muy rápido de la cafetería, eso me dejo muy intrigada, y todo el resto de mi turno lo pasé pensando en aquél chico.

Llegué a mi casa y continué leyendo, la verdad leia demasiado rápido y pronto lo acabé, uufff ni un día me había tardado en leerlo,pero mañana después de la escuela compraría el siguiente libro de la saga, pero había algo que me emocionaba aún más y era la oportunidad de volver a ver a aquél chico y pensando en él me quedé dormida.

Al otro día me levanté temprano y salí corriendo hacía la librería para poder tener algo que leer durante mi turno.

Estaba buscando en los estantes, cuando choqué con un chico y ese chico era el mismo del día anterior.

-Perdón! es que no me fije por donde iba-me disculpé recordando el accidente de ayer.

-No te preocupes, me estoy empezando a acostumbrar-dijo el mostrando una deslumbrante sonrisa.

-Ay! jajaja creo que eso no sería algo a lo que nos debamos acostumbrar-bromeé y resultó gracioso para mi y para él.

-No me importa salir herido, si es que es la única forma de verte-dijo el esbozando una sonrisa, yo no pude decir nada solo asentí como agradecimiento.

-Mmm y ¿que libro quieres comprar?-preguntó con sus bellísimos ojos llenos de curiosidad.

-La verdad no se, pero algo que si se es que los romances prohibidos son mis favoritos-traté de bromear de nuevo pero el reaccionó de la misma manera que ayer, se puso tenso y cambio el tema.

-Mi nombre es Jasper, espero que nuestros encuentros sean más seguidos y con menos accidentes-dijo estrechándome la mano.

-El mío es Alice-dije al mismo tiempo que respondía al saludo y al tocar su mano, me dí cuenta de que su piel estaba helada, no era algo normal.

El notó que me estremecí al tocarlo, y soltó mi mano rápidamente pero muy sútil a la vez.
-Bueno, me tengo que ir, pero quizá nos veamos pronto-dijo guiñándome un ojo y salió de la librería con paso firme pero veloz, me quedé pensando en lo sucedido pero pronto encontré mi libro y me dirijí a mi trabajo, de nuevo no había mucha gente así que me puse a leer...

-Hola-dijo aquella dulce voz la cual estaba segura nunca se borraría de mi mente.

Alcé la vista y de nuevo allí estaba tan perfecto como en la mañana, de nuevo pidió su café pero esta vez conversamos un rato,le platiqué de mi vida, la verdad no se por que lo hacía si a Jasper solo lo había visto un par de veces, pero el parecía fascinado como si le estuviese contando una historia a un niño pequeño, pero esta vez yo estaba más atenta y me di cuenta que el no había probado ni un poco de su café.

-¿Por que no te tomas tu café?-pregunté curiosa.

-Pues es que la verdad no es el café por lo que venía-dijo él un tanto nervioso.

-Mmm ¿entonces?-ahora si que Jasper me había confundido.

-Me preguntaba si quisieras tomar un café conmigo-dijo el bastante dudoso, pero me había dejado sin palabras, me moría por salir con él pero ¿por que se fijaria en mí?, eso ahora no me preocupaba...

-Claro, pero un café no! jajaja con tanto café no volveré a dormir jamás jajajaja-bromeé y el sonrió dejando ver su hermosa sonrisa.

-Solo que tendremos que esperar a que acabe mi turno-dije con una sonrisa pícara.

-Esperaré lo que sea necesario, ¿a que hora sales? para poder venir por tí-se ofreció Jasper.

-Mmm hoy salgo a las 5:00 asi que tu elige a donde iremos-le propuse.

-Ok, nos vemos a las 5-dijo el mientras se despedia de mí depositando un beso en mi mejilla, eso me hizo estremecer.

Mi turno se hizo eterno, ya no podía esperar a salir, Jasper había despertado en mi el amor que nunca sentí por nadie más, se que era demasiado pronto pero podía sentir que esto era especial.
Por fin dieron las 5 y estaba dejando mi uniforme cuando me cubrieron los ojos...

-¿Quien es?-pregunté nerviosa pues no me gustaba sentirme indefensa.

-Adivina-dijo el con esa maravillosa e inigualable voz, de inmediato supe que era Jasper

-Mmmm no lo se-dije soltando una risita

-Yo!-dijo el saltando en frente mio, con una cara super graciosa jajaja.

-Ya decidí a donde iremos-dijo el orgulloso de si mismo.

-Y ¿adonde me llevará joven Jasper?-pregunté hablando como una señora elegante, el se rió causando en mí una gran sonrisa.

-Ay Alice jaja-dijo el poniendo los ojos en blanco.

Salimos juntos de mi trabajo y el aún no me quería decir a donde me quería llevar, pero no tarde en averiguarlo, el había planeado ir a la pequeñisima feria que se había instalado en la plaza central.

Nos la pasamos genial, el de verdad que tenía muchas habilidades, no perdió ni una sola vez en los juegos de destreza, era como si sus reflejos y su vista estuvieran super desarrollados, no era algo común, no era algo humano…

-Mmm, no me gusta la manera en la que ese chico te está mirando-dijo el con los puños apretados y el enojo se reflejaba en su rostro.

-No te preocupes, el es Riley, quiere ser mi novio, pero no tengo interés en el-le expliqué tratando de parecer indiferente ya que no quería que Riley arruinara mi tarde con Jasper.

Traté de olvidarme del tema y continuamos subiéndonos a todos los juegos, me divertí muchísimo!, pero pasaron las horas ya estaba oscuro y por desgracia yo tenía que volver a casa.

-Jasper, tengo que regresar a casa, gracias por esta tarde me divertí mucho, espero y volver a verte-dije despidiéndome con la mano.

-Yo también me la he pasado de maravilla, gracias por aceptar mi invitación pero ¿No piensas irte sola verdad?-preguntó el con la preocupación reflejada en su hermoso rostro.

-Mmm si,mi casa no queda muy lejos de aquí y puedo caminar-dije muy relajada pues estaba acostumbrada a andar sola incluso por la noche.

-No dejaré que vayas sola, no si yo puedo acompañarte-dijo el un poco enojado, pero yo no sabía por que.

-Jasper, en serio no te preocupes, iré sola, no me pasará nada-le dije tratando de tranquilizarlo.
-Ok, pero me llamas para saber que has llegado sana y salva, por favor te vas con muchisimo cuidado-dijo el en modo de súplica.

-Tranquilo, y te mandaré un mensaje y gracias!-dije y después comenzé a caminar...

POV JASPER

Alice…ese nombre resonaba una y otra vez en mi cabeza, ya hacía un tiempo que la seguía, algo me decía que la debia proteger y cuando empezé a conocerla me fascinó por completo, ella era muy linda y con un gran sentido del humor, era muy distraida y le encantaba leer, su color favorito era el rosa pastel, me había aprendido cada detalle que ella me había contado.

A ella le encantaban las historias de amores prohibidos y un vampiro y una humana en verdad era un amor prohibido si tan solo ella supiera que esa historia esta más cerca de la realidad de lo que ella piensa, yo era un vampiro y ella una frágil pero fascinante humana que me había robado el corazón aunque este no latiera más, la verdad me ponía nervioso cada vez que ella sin querer descubría cada una de mis características vampíricas ya que ella empezaba a sospechar subconscientemente y si lo descubría me rechazaría pero quizá ella aceptaría mi naturaleza si se lo explicaba ,para comenzar la revelación tenía que acercarme más a ella...

Asi que me tomé valor y la invité a salir, la invité a una feria, "eso haría un chico normal" pensé para mis adentros, el tiempo pasó demasiado junto a ella todo era diversión, Alice nunca paraba de contar chistes y me la estaba pasando de lo mejor cuando de reojo pude ver a un chico el cual estaba observando a Alice de manera posesiva como si quisiera hacerle daño, no tardé mucho en comprobarlo ya que gracias a mis sentidos de vampiro pude escuchar su conversación con sus amigos.

"¿Ella se cree mucho para mi o que?, prontó será mia quiera o no"dijo el con un tono amenazador, un gruñido surgió de mi pecho y los celos me atacaban,ese chico no lastimaría a Alice, al menos no ahora que ella era lo más importante para mí y nunca la dejaría desprotegida.

Alice se tenía que ir, yo no dejaría que se fuera sola y mucho menos por la noche pero eso era lo que ella quería y no la podía contradecir, aún asi yo la seguiría para asegurarme que llegara bien y que ese Riley no le hiciera nada o se las vería conmigo.

Ella se fué alejando poco a poco a paso ligero, ella era tan delicada que pareciese que flotase, ella era la chica para mí, no dejé que se alejara mucho y comenzé a seguirla sin que ella notara mi presencia.

Tal y como ella había dicho, su casa no quedaba muy lejos pues empezó a buscar sus llaves en su mochila, eso me dió tranquilidad hasta que escuché una voz a lo lejos "AHORA SI NO SE ME IRÁ DE LAS MANOS" dijo aquél chico, pero el no tocaría a Alice mientras yo estuviera con ella,mis sentidos estaban alertas para defenderla en cuanto ese chico intentara dañarla.

Alice pudo presentir el peligro, de un momento a otro ella empezó a mirar para todos lados temblando de pies a cabeza, eso me puso furioso, no podía verla así y poco a poco el chico se acercaba más a ella...

POV ALICE

Ya iba para mi casa e incluso había sacado las llaves de mi mochila, pero de pronto sentí que alguien me seguía, un escalofrío recorrió mi cuerpo presintiendo el peligro que me asechaba.

-Hola, espera que quiero hablar contigo-gritó Riley a lo lejos, pero el tono de su voz no me daba confianza y comencé a caminar más rápido pero pude sentir como alguien me había tomado del brazo y no pude avanzar más.

-Ahora sí no te irás, sin antes aceptar ser mi novia-dijo el acorralándome entre sus brazos y la pared, me ví obligada a verlo a los ojos y su rostro quedó muy cerca del mío, traté de girar y evitar su mirada pero apretó mi mandíbula sin ninguna oportunidad para escapar.

Lo que hizo después no me lo esperaba o más bien no estaba preparada para esto, el me besó con mucha furia y a mi me dió mucho asco,su beso fué horrible, recordé mi defensa personal y le dí una patada en la entrepierna, el gimió de dolor y aproveché para escapar corrí con todas mis fuerzas ya que mi casa estaba a unas calles más y si llegaba estaría a salvo.

Riley se recuperó demasiado rápido y esta vez al tratar de alcanzarme usó demasiada fuerza y me tiró al suelo.

Quize ser amable pero tu quieres jugar rudo ¿eh?-dijo antes de darme otro beso, lo mordí con todas mis fuerzas y su labio inferior comenzó a sangrar.

-Dejame en paz!, sabes que te irá mal si me haces algo!-lo amenacé

En ese momento el me soltó una bofetada y me dolió, me quejé pues me lastimó.

-No te dejaré, además esto me esta gustando-dijo Riley con una sonrisa maléfica en el rostro.

-Más te vale que la sueltes ahora mismo!-dijo una voz furiosa, pero debajo de aquél enojo reconocía la hermosa voz de Jasper, la única voz que escucharía por siempre.

-¿Tu quién te crees?, además ella es solo mía-dijo Riley amenazante y me besó por tercera vez.

-No debiste haber hecho eso!, la lastimaste y lo pagarás muy caro-dijo Jasper lleno de furia y un gruñido estruendoso se oyó por toda la calle, pero a Jasper no lo veía por ningún lado.

Después de eso todo pasó muy rápido, Riley salió volando de un momento a otro hasta el otro lado de la calle quedando inconsiente pero sin heridas graves.

-Ahora estas a salvo no dejaré que nadie te haga daño-dijo Jasper tomándome en sus brazos y su voz dulce como la miel.

Solo estaba consiente gracias a mi mayor motivación..Jasper, muy rápido llegamos a la banca de un parque cercano, el me sentó en un banca pero el seguía de pie, y su actitud era como si me estuviese ocultando algo.

Mi cuerpo aún no respondía a mis ordenes, tampoco podía reaccionar a lo sucedido, estaba asustada, me sentía impotente e indefensa.

¿Te sientes bien?-preguntó preocupado.

-Gracias, si no hubieras llegado no se que hubiera podido pasar-agradecí con apenas un susurro pues aun no asimilaba lo sucedido.

-Lo siento tanto, si hubiera llegado antes o si no te hubiera dejado venir sola esto no hubiera pasado-se disculpó y sus palabras liberaron las emociones que traía atrapadas en el pecho.

No pude más y me solté a llorar, tenía muchísimo miedo de lo que pudo haber pasado, lo abracé hundiendo mi cabeza en su pecho, el me abrazó y me besó la frente, eso me tranquilizó pero las lágrimas brotaban de mis ojos sin poder evitarlo.

-No llores por favor!, verte así es insoportable para mí-dijo el con un gesto de dolor.

-Tengo miedo, Riley volverá a intentar hacerme daño-dije sollozando, y él me abrazó con aún más fuerza y me sentí protegida como si sus brazos me aislaran del mundo.

-Mi pequeña Alice, no tienes por que tener miedo, yo te protegeré de aquellos que quieran dañarte, no dejaré que ese maldito te vuelva a tocar, no mientras esté a tu lado-dijo mientras limpiaba mis lágrimas con su dedo y su rocé de su piel era como el de una pluma, suave y ligero.

-Jasper, hay algo que no entiendo, ¿por que te preocupa mi seguridad? yo soy solo una simple chica-pregunté confusa.

-Alice, yo te amé desde el primer momento es el que te ví, desde ese momento supe que no me podía alejar de tí y aunque tu no me correspondieras yo haría lo posible para que estuvieras feliz y a salvo-dijo él tomando mi rostro entre sus manos mirándome a los ojos haciendo que mi cuerpo perdiera fuerza y por poco caigo al suelo si no hubiera sido por Jasper quien me tomó de la cintura evitando que me golpeara contra la banqueta.

Y utilizando la poca fuerza que tenía mantuve la mirada fija en sus hermosos ojos color caramelo y no necesitaba leer su mente para saber que el me amaba tanto como yo a él, Jasper también lo comprendió y fué acercando su rostro al mio...

Poco a poco sus labios fueron acercándose a los míos, llenándome de su maravilloso y embriagador aliento, sus labios se adentraron delicadamente a los míos encendiendo cada una de mis terminaciones nerviosas, mi cuerpo despertó como si el con su beso hubiera encendido un interruptor dentro de mí, sus labios eran dulces y se amoldaron a los míos como si hubieran sido hechos para estar juntos por siempre, el beso comenzó lento y tierno, pero para los dos ya no era suficiente y sin darnos cuenta, el beso subió su intensidad y así los dos nos fundimos en un beso lleno de pasión...

Rodeé su cuello con mis brazos acercándolo más a mí, pues sentía que la distancia entre nosotros era demasiada y quería que el recibiera todo el amor que le tenía...

Pero por desgracia todo lo que empieza tiene que terminar y a mi ya se me había terminado el oxígeno, la respiración de los dos era pausada, y los dos sonreíamos como si hubiésemos visto el sol por primera vez.

Pero después su hermosa sonrisa desapareció de su rostro y fue reemplazada por una cara seria y hostíl.

-No soy lo que aparento-dijo él en un susurro bajo pero aún así lo alcancé a escuchar y a pesar de la emoción que sentía,al analizar las cosas me dí cuenta de lo obvio.

¿Cómo pudo haber tenido la fuerza para lanzar a Samuel hasta el otro lado de la calle? y su gruñido!, todo encajaba a la perfección, su piel. sus ojos,su voz, su fuerza, todo encajaba, el era un ...vampiro.

-No puede ser! Tú...¿eres un vampiro?-pregunté temerosa ya que tenía miedo de que de él escapara por que yo había descubierto lo que era, no sabía mucho de vampiros pero no era tonta y el no era humano.

-¿Lo descubriste verdad?-dijo él con el mismo valor que yo.

-Pero es imposible, tiene que haber otra explicación, tu eres tan humano...-dije muy confusa, la verdad ni yo misma me entendía.

-Pero es la verdad, soy vampiro desde 1608 a los 19 años y no recuerdo nada de mi vida pasada, tan solo un día un hombre se me acercó y me mordió, cuando abrí los ojos ya era lo que soy ahora, un vampiro, he viajado solo por mucho tiempo y ahora el destino me trajo aquí para encontrarte...-me explicó el y pude ver que era totalmente honesto conmigo.

-¿Estás asustada?, comprenderé si no me quieres volver a ver-dijo el con la tristeza reflejada en su rostro perfecto.

-No estoy asustada, es solo que nunca imaginé que esto me pudiera suceder a mi-dije confundida.

-Además no quiero que te alejes de mí-le dije abrazándolo con todas mis fuerzas.

-¿Lo dices en serio?-preguntó con una sonrisa dejando ver sus colmillos perfectos y blancos como perlas.

-Claro que lo digo en serio, se que parece tonto pero en tan poco tiempo me he enamorado de ti-le dije con mi corazón latiendo a mil y pude sentir como mis pulmones se quedaban sin aire.
-Te amo-dijo él con su hermosa voz aterciopelada.

-Yo más-dije dándole un beso fugaz pero lleno de amor.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?-preguntó mientras me cubría con su abrigo, ya que su piel era helada y abrazarlo por tanto tiempo me hizo comenzar a temblar de frio.

-Primero quisiera un café,bbbrrrr! si que me hace falta jajaja-bromeé

-Alice, tu bromeando a pesar de todo, me encantas de verdad-dijo el

-Te acompañaré a tu casa, la verdad no se ni por que lo pregunté-dijo poniendo los ojos en blanco

-Solo si tu quieres, no es a la fuerza-dije con una sonrisa pícara.

-Princesa, yo te acompañaría al fin del mundo-dijo el mientras me daba un beso, me tomó en brazos y aunque traté de oponerme, el me cargó sin ninguna dificultad como si fuera una niña pequeña y a su lado, cualquiera parecía pequeño, sonreí ante la idea, el lo notó...

-Adoro cuando sonríes, me haces el vampiro más feliz del mundo-dijo entre risas.

Llegando a mi casa nos besamos de nuevo y cada vez me era más dificil apartarme de él, pero ya era tarde y estaba exausta.

-Adiós, te amo-le dije al oido.

-Yo con todo mi ser, mi princesa-dijo el mientras se marchaba...

Al otro día desperté y en mi tocador encontré una rosa con una pequeña nota.

"Toda la noche en vela solo para poder verte de nuevo" atte Jasper.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, me alisté para irme a mi empleo de verano, la verdad esta vez iba más feliz que nunca pues mi empleo nos había unido a mi y a Jasper.

Salí de mi casa y allí estaba él esperándome con los brazos abiertos y yo corrí a ellos, sentirlo junto a mí me llenó de paz y felicidad, me tomó de la mano entrelazando sus dedos con los míos y aunque su piel era fría, yo me sentía a gusto.

Después pasaron los meses, mi empleo en el café terminó y no necesité leer más de amores prohibidos, yo tenía mi propia historia de amor, el aparentaba 19 años y yo tenía 16 eso era extraño pero la edad no me importaba, por mi mente no dejaba de rondar la idea de convertirme en alguien como él pues el siendo inmortal y yo humana algún día moriría, me estremecí de tan solo pensarlo.

Mi Jasper me era muy necesario incluso más que respirar y solo unos cuantos años con él no serían suficientes, así que decidí preguntar mientras mi cabeza estaba sobre su hombro y lo tomaba de la mano.

-Jasper, ¿crees que algún día seré como tú?-pregunté en un volumen muy bajo sabiendo que él me escucharía perfectamente, se puso tenso y tardó en contestarme...

-¿Te refieres a convertirte en vampira verdad?-preguntó y yo solo asentí con la cabeza.

-Lo he pensado y quisiera estar a tu lado por siempre-le dije segura de lo que quería y lo único que quería era tenerlo a mi lado por el resto de la eternidad.

-Alice, te amo y se que si continuas siendo humana, te perderé algún día pero no se si pueda convertirte-dijo el tratando de convencerse a sí mismo más que a mí.

-Jasper ,se que lo harás bien, yo quiero pasar cada segundo contigo, convierteme!-le supliqué mirándolo a los ojos.

-Sabes que no puedo resitirme a tu mirada, pero es algo a lo que te debes acostumbrar y no es tan sencillo- dijo el apretándo los puños.

-¿Por que lo dices?-pregunté curiosa, tan solo era una mordida.

-¿Estarías dispuesta a mudarte después de unos cuantos años, a la sed que causa ser un vampiro recién nacido, a ocultarte del sol para no revelar tu naturaleza?-dijo el poniendo excusa tras excusa.

-Lo sé y además no todo es malo, siendo vampira seré más fuerte, más hábil,y sobre todo no moriré-dije besándolo y por lo visto lo tomé por sorpresa, el me devolvió el beso pero lo interrumpió casi al instante.

-Aunque me cueste admitirlo tienes razón, y lo haré, pero tendrás que esperar 3 años-condicionó él.

-¿Umm 3 años? ¿para que?-pregunté

-Pues para tener la misma edad ya que así será más sencillo hacer creíble nuestra relación, sería un poco raro ver a un tipo de 19 con una pequeñina de 16-dijo el burlandose de mí,realmente no estaba enojada pero me encantaba cuando el pensaba que si lo estaba y me pedía disculpas así que me paré y caminé hacia mi casa.

-Alice!, no te vayas, lo siento! te amo!-gritaba una y otra vez, se puso de pie y me alcanzó abrazándome y sin opción a escapar.

-No es verdad lo que me dices!, mejor vete con una chica que sea mayor y yo me iré con Riley!-mentí pues la actuación se me daba muy bien, pero pronto me arrepentí de haber dicho eso, por que el se entristeció y pude ver que los celos salían a flote...

-Amor!, tontito! te amo! y no estoy enfadada, solo que me encanta ver como te pones celoso y saber que me quieres, además aunque trate de negarlo, si soy pequeña, tu pequeña-dije seguido de un beso lleno de amor.

-Alice, no me vuelvas a hacer eso, no sabes como te amo y es una tortura pensar que yo te llegó a molestar en lo más mínimo, yo quiero hacerte feliz y daría mi vida para que tu existieras-me dijo arrodillándose frente a mí, y me hizo sentir culpable, no lo pude evitar y una lágrima corrió por mi mejilla.

-No llores mi princesa, sabes lo mucho que me afecta verte así-dijo el mientras me abrazaba.
-Te convertiré pero tendrás que esperar-dijo el y pude entender que ese tema estaba más que cerrado y solo se volvería a abrir dentro de 3 años...

Y así pasaron los 3 años más felices de mi vida, se acercaba mi cumpleaños #19 y mi transformación estaba muy cerca solo 2 días y estaría con Jasper por siempre.

El día había llegado...

-¿Estas lista?-preguntó Jasper tomándome en sus brazos y sus colmillos apuntándo a mi cuello.

-Mas que nunca-y después de eso pude sentir sus colmillos atavesar mi piel como si estuviese mordiendo un trozo de mantequilla, la ponzoña recorría mi piel y el ardor me quemaba de pies a cabeza, era un dolor insoportable pero el simple hecho de pensar que pasaría el resto de mi vida con Jasper era mi más grande recompensa.

Dos días duró mi transformación, mi corazón dio su último latido y abrí los ojos…

Y allí estaba el amor de mi vida, esperando por mí, me puse de pie y corrí a sus brazos, esta vez a velocidad vampírica...

-Mi princesa ha despertado-dijo el dulcemente.

-Te amo-le dije besándolo como nunca.

-Yo más y esta vez por siempre-concluyó él

Y asi pasé el resto de la eternidad con mi amor ,mudándonos a todos lados hasta que después de muchos años regresamos a aquella cafetería recordando cuando nos conocimos y pensar que un café fue el inicio de todo...el café del amor.

El fantasma del amor pasado.....ONESHOT

Ya hacía varios meses que Bella había terminado con su novio Jake, a ella aún le dolía el no tenerlo a su lado y no poder sentirlo junto a ella era una clase de tortura personal.

 Pero para su desgracia aquella ruptura no tenía solución, demasiadas cosas habían pasado y para ellos dos simplemente ya no había un futuro.

 A pesar de lo que había pasado con Jake,Bella tenía que soportar verlo en el instituto y eso hacía cada vez más difícil olvidarlo, verlo día a día aumentaba su necesidad de hacer que estuviera junto a ella una vez más.

 Su hermoso cuerpo, su bellísimo rostro, su divertida forma de ser, tan espontáneo y aventurero, y su inconfundible cálidez, todo eso significaba Jake para Bella pero sobre todo el significaba amor.

 Para Bella su mayor prioridad era saber que Jake fuera feliz, eso era todo lo que a ella preocupaba pero aun había más cosas por las cuales sufrir, Jake ya no estaba solo...ahora el tenía una nueva novia...Leah, a el se le notaba alegre y a Bella más le valía olvidarlo y seguir con si vida haciéndose a la idea de que el destino de Jake y el de ella no se cruzarían nunca más.

 A pesar de el rompimiento con Jake, ella creía en que iba a encontrar un chico que la hiciera olvidar los malos recuerdos, alguien que de nuevo la hiciera sentir especial y creara en ella miles de nuevas emociones.

 Bella era una chica tranquila y bastante común, los chicos apenas notaban su existencia pero Jake había apostó por ella y aunque el chico se enamoró, las cosas cambiaron al conocer a Leah y eso fue el fin para el mundo de Bella.

 La chica estaba muy decepcionada del amor, los meses habían pasado y ella solo se había propuesto enfocarce en los estudios para no volver a dar su corazón tan fácilmente, lo que ella no sabía es que pronto esa idea cambiaría...

 Un tiempo después al instituto llegó un chico llamado Edward Cullen, un chico de cabello castaño, piel pálida como la nieve, ojos color verde los cuales derretirían a cualquiera y con una belleza incomprendible haciendo que cada chica de allí babeara por él, Edward Cullen le había quitado el título de chico popular a Jacob Black...

 -Buenos Días me han dicho que esta es la clase de biológía ¿estoy en lo correcto?-dijo Edward con su voz llena de dulzura y con un toque irresistible para todas las chicas presentes allí haciendo que las locas adolescentes produjeran un cálido "Awwwwwwwwwwwww".

 -Muy bien señoritas, controlen sus hormonas por favor-

El comentario de la profesora fue la causa de que Edward mostrará a la clase una sexy y aún más irresistible sonrisa torcida

-y tome el asiento vacío frente a la srta. Swan, llega a tiempo la clase esta a punto de empezar-dijo la señalando el lugar de Bella, el único libre para el "chico nuevo" aunque claro todas las chicas se ofrecieron a sentarse junto a él, pero Edward tomo lugar junto a Isabella ocasionando miradas asesinas a la pobre chica rara.

 -Hola, soy Edward tu nuevo compañero mucho gusto-dijo Edward extendiendo su mano hacia ella en un gesto amistoso de presentación.

 -Lo mismo digo, yo soy Marie-respondió la castaña respondiendo al saludo de mano, presentándose con su segundo nombre...¿por que?...simplemente una protección, ella se sentía alejada de la gente y más de los chicos cuando la llamaban "Marie",ese era su estilo de proteger a su corazón y su mente para no caer en el encanto de Edward, su técnica era tonta pero para ella funcionaba.

 La clase comenzó y siguió su curso, Bella estaba tratando de enfocarse en sus estudios pero aún pensaba en Jacob, ella no lo olvidaba y su "amor" por el aun no la dejaba en paz.

 La clase terminó, Bella tomó sus cosas y salió del salón, Edward iba a ir tras ella pues la notaba distinta a las demás, Bella había despertado en el un sentimiento protector pero él no pudo ir con Bella pues todas las chicas lo rodearon impidiéndole el paso y atacándolo con preguntas.

 Mientras tanto Bella observaba una fotografía de Jacob y ella en la Push, la felicidad que reflejaban los dos bajo los rayos de el atardecer era incomparable, Bella no dejaba de añorar esos recuerdos, cuando el y Jake se amaban o al menos eso creía ella.

 El casillero de la chica estaba llena de fotos de las cuales ella no se había podido olvidar, ella disfrutaba tener los recuerdos siempre con ella, quizá eso no ayudaba a olvidar pero ella se sentía bien así...

 Pasaron unos meses y la relación entre Edward y Bella siempre era la misma, el trataba de acercarse pues veía en Marie (como el la conocía) como una chica interesante y con algo oculto como si se protegiera de algo, y Edward a pesar de tener popularidad, era un chico humilde al igual que su padre Carlisle.

 Edward siempre cuidaba de Marie aunque esta no se diera cuenta siquiera de su presencia, Bella era muy distante y prefería pasar su tiempo viendo las viejas y maltratadas fotos de Jake en silencio mientras unas cuantas lágrimas rodaban por su mejilla cayendo una a una en el suelo formando un pequeñisimo charquito frente al casillero...

 -¿Te encuentras bien?-preguntó Edward con su voz aterciopelada mientras levantaba la barbilla de Bella haciéndola ver fijamente al chico sin oportunidad de desviar la mirada, en cuanto Edward vio fijamente a los ojos achocolatados de Marie, Edward pudo sentir una fuerte punzada en el estómago, el dolor que sentía ella lo podía sentir como si fuese el dolor propio.

 Bella dejó escapar una lágrima más de sus ya vidriosos ojos... -

No llores por favor, pegame si quieres desahogarte pero no llores-dijo el castaño con sus ojos fijos en los de ella suplicantes para evitarle dolor.

 -Es mi problema si lloro o no, además ¿que te importa?, nadie aquí se preocupa por mi y tu tienes cosas más interesantes que hacer además de ver a una patética chica llorando por su exnovio-Bella escupió las palabras con enojo pero detrás de ese coraje se podía oír claramente el dolor oculto detrás de cada una de las palabras dichas por ella.

 -Yo me preocupo por tí y no soy como crees que soy o como me han hecho ver aquí, tu...-las palabras de Edward eran suaves y llenas de amor pero Bella parecía enfadarse aún más.

 -¿Tu que!-retó Bella. -Tu me importas! y me duele verte así! no lo hagas!no llores mas! por favor...-Edward había sido la gota que derramó el vaso, Bella no pudo más y rompió en llanto mientras se lanzaba a los brazos de Edward, refugiandose en su pecho, sollozando mientras Edward la abrazaba dulcemente y recargaba su mejilla en la cabeza de Marie, ella era como una pequeña muñequita entre los brazos de él, y durante ese instante pareció que el tiempo se paralizaba pero de un momento a otro...

 Bella se deshizo del agarre de Edward, cerrando el casillero de golpe haciendo que una de las muchas fotografías cayera al suelo, y antes de que Bella pudiera levantarla, Edward ya la tenía entre sus dedos mientras observaba la foto con gesto torturado...

 -¿El es el chico por el que lloras? Jacob Black?,no entiendo como él puede estar tan tranquilo mientras tu...-Edward estaba lastimado, el sabía que Jacob la había lastimado y que ella sufría por él, Edward no soportó ver a la chica la cual se había convertido en todo para él sufrir por alguien más...

 -No digas su nombre, y dime Bella, cuando me dices Marie me duele más-dijo Bella haciendo que los ojos verdes de Edward se abrieran como platos, ahora el se daba cuenta de que lastimaba a Bella diciéndole Marie y el ni siquiera lo sabía.

 -Qué es lo que te duele más?, si yo soy el responsable de hacerte sentir mal, dímelo pero no te quedes en silencio, eso me tortura aún más!-dijo Edward mientras tomaba la mano de la chica y la ponía sobre su pecho mientras miraba a Bella a los ojos.

 -Tu! me confundes! te podrías quedar lejos de mí y dejar mis sentimientos en paz pero vienes y me dices esas cosas haciendome sentir waaaaa! eres desesperante!-dijo Bella alejando su mano de el pecho de Edward de un tirón.

 -¿Yo te confundo?, Bella no puedo dejar de quererte! esa es la única cosa que no puedo prometerte dejar de hacer!, Bella dame la oportunidad de entrar a tu corazón y sanarlo, permíteme ser el príncipe de tu cuento, ser quien siempre te cuide y nunca te haga daño, después de conocerte no seré capaz de amar a otra persona, se que no será fácil por que tu aún quieres a Jacob pero solo te pido una oportunidad.-La voz de Edward hubiera derretido a cualquiera, el chico se había puesto de rodillas haciendo que las mejillas de Bella se pusiseran de un color rosado. 

-Ponte de pie, no hagas eso, me haces sentir la mala de la historia-Edward se puso de pie-Edward yo...-pero antes de que Bella pudiera decir algo más, Edward acecó su rostro peligrosamente al de ella, dejando escapar su dulce aliento, haciendo que Bella se estremeciera y dejandola sin palabras... 

-Te amo Bella...-fueron las palabras de el chico antes de rozar sus labios con los de ella, quien también poco a poco dejo de resistirse para que los dos se fundieran en un beso lleno de amor y ternura, como dos piezas moldeadas para un solo propósito...encontrar a su verdadero amor, dos personas ahora hechas una sola para no separarse jamás.

 El beso llevo un ritmo constante, simplemente el beso perfecto...

 -Edward, gracias tu eres la persona que he estado esperando todo este tiempo, eres con quien quiero estar, ahora lo comprendo Jacob era solo a quien me aferraba, me aferraba a ese pasado, pero ahora tu eres mi presente y eres todo lo que quiero tener...te amo-dijo Bella mientras abrazaba a Edward.

 -Más que a mi propia vida...-fueron las palabras de Edward, palabras que sellaron el pasado y su amor solo podía ir hacia un lado...hacia el futuro...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

SUPLICIO...(ljdhFF) 3.-Capítulo

NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce

Él se ve tranquilo y hasta confiado, él me prometió volver así que como yo ya estoy cumpliendo mi promesa, más le vale a él cumplir la suya y regresar a mí….

 Por ahora lo único que sabemos es que Gale va en camino al Capitolio y que no sabremos nada de él hasta que lleguen y la prensa informe como ha sido su llegada “triunfal”, es tan desesperante no saber nada de él, por suerte sus hermanos y Hazelle ya habían comido lo suficiente como para quedarme tranquila en ese aspecto.

 Los niños estaban con Prim, quien aunque también era pequeña, sabía como distraerlos del tema de los juegos del hambre.

 Mi madre y la de Gale hablaban de cómo podrían mantener a los niños lo más fuera del tema como fuese posible, si bien Gale no compartía sangre conmigo, podría decir que el lazo que nos unía era mucho más fuerte que cualquier parentesco y ella lo comprendía, al punto de sentir a Gale como parte de uno de nosotros y saber el punto de dolor de Hazelle, aunque ella no se permitiera sentirlo.

 El día se estaba acabando y por supuesto lo único que sabíamos de los juegos del hambre eran las increíbles fiestas y celebraciones que se llevaban a cabo en ese lugar de locos y desalmados “seres humanos”, que más bien yo llamaría animales.

 Luces de colores, ropas estúpidamente llamativas, rostros malformados de decenas de operaciones en un desesperado intento de parecer hermosos, y comida….toda la comida con la cual muy fácilmente podrían mantener a nuestro pequeño distrito por un par de semanas y que ellos solo la desperdiciaban en un par de horas, tirando lo que para muchos aquí podría ser una salvación para no morir de hambre.

 Todos parecían tener algo que hacer a excepción de mí, mi hermana había intentado quitarme de la pantalla repitiéndome que no sabría nada de él hasta casi terminar el día siguiente, pero simplemente no podía despegarme, sentía la necesidad de estar allí por si informaban algo de mi…ami…de Gale, pues justo ahora no estaba segura de lo que él era de mí además que muy en el fondo sabía que Prim tenía razón, yo estaba inúltimente mirando a una pantalla vacía.

 En casa teníamos suficiente comida como para una semana, pero ahora ya siendo dos familias juntas a este ritmo de mi desesperado intento por mantenerlos con los estómagos llenos a cada minuto, no duraría más que un par o máximo tres días.

 Así que decidí que ir a cazar sería una buena forma de tener mi mente ocupada, claro que sin Gale no sería lo mismo, pero al menos dolería menos que solo tener la incertidumbre de no saber nada e imaginar que pronto mi amigo se enfrentaría a 23 tributos de distintos distritos y que solo uno podría salir con vida….así de injustos eran los juegos del hambre.

 Tomé la chaqueta de mi padre, y agradecí que nadie me preguntara a donde iría, no tenía ganas de darle explicaciones a nadie por el momento.

 Ahora corro hacia la cerca que marca el final del distrito 12 y por suerte no tiene electricidad como temía, puesto que como por ahora no hay nada muy especial que mostrar, la electricidad se ha ido de nuevo.

 Al cruzar ese límite, me apresuro a buscar el arco y el carcaj de mi padre, quizá pueda cazar alguna ardilla, recoger algo de fruta o cualquier cosa que me quite las ansias de no saber nada de Gale.

 Nunca pensé que pudiera ponerme así de paranoica pero simplemente no sé si es rabia, dolor, angustia, desesperación, o simplemente tristeza, todos los sentimientos destinados a hacerme sufrir.

 Realmente estaba dudosa que pudiera cazar algo en estas condiciones tan distractoras, pero debía intentarlo, lo haría para mantener mi promesa de cuidar de su familia.

 Traté de concentrarme para cazar algo antes de que anocheciera, ya llevaba horas aquí y aún no había podido obtener nada, ya me estaba desesperando de lo inútil que me sentía en este momento.

 Una ardilla asomó su cabeza por un lado de un grueso árbol en frente de mí, pero un ruido de algo acercándose la asustó antes de que pudiera dispararle, resoplé enfadada, quizá debía regresar e intentarlo al día siguiente, pero no podía sabiendo que lo único que lograría con eso sería pensar más aún en Gale.

 Esperé a que el animal que había asustado a la ardilla saliera en busca de su presa, pero nada se movió después de eso, y comencé a sospechar, no era normal que ese ruido surgiera de la nada, quizá pudiera ser un perro salvaje…tomo la decisión de subirme a un árbol rápidamente y esperar a que todo sea seguro, y quizá cazar al perro asustador de ardillas.

 Esperé unos cinco minutos pero nada parecía moverse, pensé que quizá estaba exagerando así que bajé del árbol y comencé a caminar en busca de presas de nuevo, pero prestando más atención en los ruidos a mi alrededor.

 ¡Lo sabía!, había oído algo, mi movimiento es tan rápido que ni siquiera lo pensé, la flecha salió del arco tan veloz, que cuando me di cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde.

 -¡Ahhhhhhhhhhhh!- el gemido de dolor era insoportable, y yo era la única culpable, pero ¿Qué diablos hacía el hijo del panadero aquí en el bosque?

 Me acerqué en cuanto vi que era él, por suerte la flecha tan solo había rozado su brazo gracias a tu intento por evitar que le atravesara totalmente y agradecí que al menos tuviera ese reflejo, ya de por si verlo sangrar me estaba poniendo nerviosa, una herida más grave lo hubiera hecho aún más horroroso.

 -¿Peeta Mellark…que haces aquí?-pregunté gritando enojada, nadie nunca había estado en el bosque más que Gale y yo, ¿me seguía? ¿O buscaba que yo lo matara?

Simplemente mi mente no estaba para buscar respuestas ni explicaciones.

 -Te estaba buscando-respondió a regañadientes, con la mirada puesta en su brazo, la herida no era profunda, quizá tan solo un vendaje…

 -Tú no deberías estar aquí-gruñí-además no entiendo para que podrías buscarme, ¡tú y yo no tenemos nada que ver!-le grité aún más enojada pero a la vez arrepentida, él me había salvado la vida una vez y yo había estado a punto de matarlo…aunque fuese por su estupidez.

 Peeta no dijo nada, y siguió mirando su herida, evitando mi mirada a propósito. Me acerqué a él y lo ayudé a levantarse.

 -Ven-dije a secas mientras lo guiaba hacía el pequeño lago de mi padre, bueno al menos así lo conocía yo. Ayude a que se limpiara la herida, al final también yo había tenido mucha parte de la culpa, lo llevaría con mi madre pero primero debía limpiar la herida, para ver realmente la gravedad y ver que era lo que se tenía que hacer.

 -Lamento haberte asustado, yo solo quería…-empezó a decir Peeta con un tono verdaderamente lastimero.

 -Shhhh-ahora justamente no quería oír nada de explicaciones, esto era lo único que me faltaba, ya ni siquiera el bosque era un lugar donde yo pudiera pensar tranquilamente.

 Por suerte Peeta no dijo nada más y me dejó ayudarle en total silencio, ya me sentía suficientemente mal como para oír sus disculpas, que bien pude callar con un golpe, y esta vez por invadir mi privacidad. 

-Vamos a mi casa, mi madre podrá ayudarte con eso-le dije sin emoción.

 -Espera-me dice mientras toma mi brazo para detenerme-quiero explicar por que te seguí hasta aquí, pero no quiero causarte molestias en frente de tu familia y la de Gale.

 No dije nada, me sorprendió que supiera que Hazelle y sus hijos estaban en mi casa, además que en cierta manera si quería escuchar su explicación, después de todo también me debía eso, él interpretó mi silencio como un “si te dejaré explicarme”

 -Te seguí por que quería ofrecerte mi ayuda, se que tú no me conoces y que no hemos hablado en absoluto, pero puedo hacerte más fácil la tarea de cuidar de tu familia y la de tu amigo-si, oí lo que había dicho pero simplemente no podía entenderlo, claro que no aceptaría su ayuda! No cuando ya le debía mi vida y la de mi familia!, Peeta Mellark había enloquecido.

 -Te conozco y agradezco lo que hiciste por mí en su momento que lo necesité, pero jamás aceptaría tu ayuda, y mucho menos si después te tendré que deber más de lo que te debo ahora-escupí las palabras sin pensarlo, ¡no! Jamás lo aceptaría.

 Él iba a hablar de nuevo y yo pensaba permitirlo, por ahora tan solo lo llevaría con mi madre, ella lo curaría e evitaría cruzarme con él alguna siguiente vez….aunque temía que Peeta no aceptaría eso.

 Caminamos de regreso a nuestro distrito hasta cruzar la cerca del límite, pude ver como él evitaba por no mostrar que la herida que yo le había hecho le dolía pero era inútil, por muy inofensivo que haya sido mi disparo, la herida tardaría un par de semanas en curar por completo, a juzgar por las personas que había visto curar a mi hermana y mi madre.

 -Katniss acepta mi ayuda, de verdad…aunque te niegues yo te traeré cosas para facilitarte la tarea que hoy he visto aceptar sin más, pero me gustaría que aceptaras sin que tengas que dispararme con alguna de tus flechas-intentó bromear, pero no pude más que dedicarle una mueca en respuesta, eso no había sido mi culpa.

 -No te hubiera disparado si tú no me hubieras asustado tratando de ofrecerme tu ayuda-

 -Lo siento, pero sabía que no me escucharías siquiera si te iba a buscar a tu casa-su voz reflejaba tristeza, como si yo fuera alguien inalcanzable.

 -Ni siquiera sabes donde vivo, jamás hemos cruzado palabra, incluso ese día lluvioso…-un nudo en la garganta amenazó con traicionarme- bueno tú sabes…ni ese día ni nunca hemos hablado, hasta hoy y ten en cuenta que de mi parte solamente fue para remediar mi error que principalmente fue causado por ti.

 El recuerdo de ese día pareció afectarlo también, y unas pequeñas arrugas en medio de su frente daban a entender que también estaba tan perdido en los eventos de ese día como yo.

 -¡Katniss!-oí gritar a Prim mientras nos íbamos acercando, las manchas de sangre sobre la camisa de Peeta hacían parecer todo más grave de lo que era.

 -Prim, no grites, no ha pasado nada, por favor dile a mamá que prepare sus remedios para ayudarme con esto-traté de no parecer tan dura con mi hermana, después de todo ella no tenía la culpa de mi frustración. 

-Ella te quiere mucho-dijo Peeta sacándome de mis pensamientos.

 -Es mi hermana-

 -Lo sé, me refiero a que se ve a distancia que te adora y se preocupa por ti- Me encogí de hombros, ¿Por qué Peeta hablaba tanto?

 -Sra. Hawthorne…Sra. Everdeen-saludó Peeta al momento de entrar a mi casa y verlas sentadas charlando en medio de la sala principal.

 -Peeta Mellark-respondió mi madre mientras señalaba un asiento vacío donde suele atender a las personas heridas de la Veta.

 Después de eso todo fue silencio y agradecí que nadie preguntara que había pasado, ni que Peeta contara lo de su repentina caridad.

 -Katniss…-llamó Prim con voz débil, mis sentidos se pusieron alerta casi al instante, solo hablaba así cuando me daba malas noticias o cuando no quiere alterarme.

 Me giré hacia ella y su expresión no me alentó mucho. -¿Qué sucede Prim?- -Es Gale…., él y Madge….-

Prim parecía dudosa de continuar…

 -¡Ya dímelo Prim!-mi paciencia no estaba como para andarme con rodeos, en ese momento lo único que podía pensar era….. “Por favor, que Gale esté a salvo…….que no le haya pasado nada….”

------ ----------- ----------- -------- ---------- 

Holaaa!!!!!! Tardé millones lo sé y espero les guste……pensé en poner más pero es que sigue algo importante muajajaja????? 

Gracias por haber leído!!!! Pronto el 4to cap pero es que la universidad……..

 En fin, gracias!!!!! Y si pueden dejenme su coment, se los agradecería muchote!!!!!

 Atte. JesiYoce

martes, 14 de agosto de 2012

SUPLICIO....(ljdhFF) 2.-Capítulo



NOTA IMPORTANTE: Este fanfic hace una radical variación al libro, los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Suzanne Collins, en primera estancia tomo un poco de la historia base para comenzar la idea pero NO la haré igual para que no sea aburrido pero ya después las cosas empiezan a cambiar…*paciencia* espero que sea de su agrado y que puedan dejarme su opinión, muchas gracias!!!! Atte. JesiYoce 

 Las lágrimas comenzaron a amenazar por salir de mis ojos, pero no las dejé, sabía el protocolo, podría visitar a Gale en unos minutos y debía ser fuerte por él, por su familia, por nuestras familias, yo haría lo que fuera necesario, pero él debía regresar como vencedor…

 Tan solo pude ver como un par de los agentes de la paz guiaban a Madge y a Gale hasta el edificio de justicia, entran y yo los pierdo de vista.

 Prim corre hacia mí abrazándome muy fuerte, ella es lo que me devuelve a la realidad del momento, por supuesto sabía lo que Gale significaba para mí e incluso para ella, nuestras familias eran prácticamente una sola y que él fuera escogido para los juegos del hambre era toda una tragedia para las Everdeen y los Hawthorne.

 Sabia que Hazelle madre de Gale estaría devastada pero aparentaría ser fuerte por sus demás hijos, ella no dejaría que mi amigo la viera débil, además de que ella nunca lo ha sido, aún a pesar de cargar sola con 4 hijos después de la muerte de su esposo.

 Ahora yo debía estar con Gale antes de que fuera llevado al Capitolio, no podía irse sin antes saber que su familia no pasaría hambre mientras yo estuviera en condiciones de cazar y que él debía regresar como vencedor para poder darle lo que ni mil días de caza podrían darle a su familia.

 Debía obligarlo a regresar, no me importaba incluso que tuviera que asesinar a la pobre de Madge, se que era muy egoísta pensar así, pero eran los juegos del hambre donde solo podía haber un vencedor y él debía regresar vivo a nosotros.

 La conmoción del momento se había esfumado dejando a familias enteras felices por que sus hijos estarían a salvo un año más, pero desafortunadamente esta vez no eran solo 2 familias en gran tristeza, ahora éramos 3, la de Gale, la mía y la de Madge.

 El alcalde simplemente no podía creerlo, eran a lo mucho 5 papeletas las que su hija alcanzaba a tener, eran remotas las posibilidades que ella pudiera tener de ser escogida a comparación mía o la de Gale, aunque en este caso él si fue escogido.

 Bien, esta mañana ella quizá bromeaba con eso de estar guapa por si era llevada al Capitolio, y ahora su quizá chiste privado se convertiría en su peor pesadilla y muy probablemente su funeral.

 -Katniss, debes ir con él-oí a Prim decir dentro de mi tan aturdida mente, había pensado demasiadas cosas muy rápido mientras el tiempo pasaba muy lento para mí.

 -Prim-comencé a decir mientras la miraba a los ojos y ponía mis manos sobre sus hombros-debes ir con mamá, busquen a los hermanos de Gale y vayan a la casa, cocinen todo lo que haya y cuiden de ellos, luego les explicaré.

 Ella entendió la autoridad o quizá desesperación que brotaba de mi voz, asintió y se perdió entre la multitud, y en cuanto estuvo fuera de mi vista, me dirigí hacia el edificio de justicia, no perdería la última oportunidad de verlo antes de irse.

 Sabía que por obvias razones Hazelle debía ir primero y ya que había enviado a Prim y a mi madre para que cuidaran de sus hijos, ella no debía preocuparse de encargarlos con alguien más.

 Caminé muy deprisa en contra de la marea de gente que se aventuraba en sentido contrario a mí hacia el edificio de justicia, allí ya estaba el alcalde y la madre de Madge esperando por verla y del otro lado tan solo estaba la madre de Gale y ahora yo.

 No quería decir nada, nunca había sido buena con las palabras, y menos si eran para consolar e involucraban sentimientos, agradecí que no fuera yo la que tuviese que empezar conversación alguna. 

-Katniss, él a mi no me escuchará, comprendo la relación que hay entre ustedes dos, debes convencerlo de regresar, de luchar hasta el final y volver a nosotros-me suplicaba no Hazelle, si no una madre desesperada por el destino tan horrible que tenía que ver para alguno de sus hijos.

 Sus palabras me tomaron por sorpresa, lo decía como si mi amigo me fuera a escuchar más a mí que a su propia madre, pero en algo tenía razón, Gale era muy necio y terco y no escuchaba muchas veces más que sus propias razones, pero yo tenía unas cuantas que quizá lo motivarían a volver, además de que él jamás había sido alguien que se diera por vencido tan fácilmente.

 Asentí y me giré un poco dando por terminada la conversación, no quería seguir hablando y además sabía que hablar me ablandaría y yo debía mantenerme fuerte para ver a Gale.

 Me dí cuenta de que ya era momento de las visitas en cuando la madre de Madge empezó a avanzar hacia la puerta de la oficina donde se encontraba su hija, la seguía el alcalde a quien era claro que le costaba tan siquiera respirar.

 Yo siempre había tenido al alcalde en un concepto de alguien indiferente ante las situaciones duras, pero ahora con su hija a punto de ir a los juegos del hambre, las cosas cambiaban un poco.

 Ahora era nuestro turno para despedirnos de Gale, tan solo éramos nosotras dos, quizá los hermanos de Gale pudieran venir a decirle adiós, pero tanto Hazelle como yo sabíamos que ellos eran los puntos débiles de Gale y no queríamos que él se sintiera mal, tan solo yo le prometería que cuidaría de ellos y que no dejaría que les pasara nada, pero que por su bien, él debía volver.

 Su madre pasó primero, no fue mucho tiempo quizá tan solo unos 5 minutos, ella salió en silencio y asintió en mi dirección, no levantó la mirada, o cual me hizo sospechar que había llorado y no quería que nadie se diese cuenta, así que hice como si nada hubiese pasado y abrí la puerta.

 Gale estaba de pie con ambos puños sobre el escritorio del lugar, miraba frustrado hacia el suelo, hasta que oyó la puerta cerrarse y levantó la mirada hacia mi, no supe como comenzar, todas las palabras que en mi mente había planeado decirle se embotaron unas con otras y no pude decir ni un simple “hola”.

 -Así que hoy la suerte no estuvo de mi lado-dijo con voz fría y distante, como cuando habló con Madge hoy en la mañana, yo tampoco era muy de sentimientos con él, pero era mi mejor amigo, mi confidente, y tratar de no hablar lo que realmente sentía no tenía caso, Gale me conocía a la perfección como para saber que toda esta situación me aterraba.

 Yo seguía sin decir nada, y me sentía completamente estúpida, ¡estaba perdiendo el tiempo! Gale pareció notar mi angustia y se acercó a mí abrazándome con fuerza, pude sentir su cuerpo delgado pero fuerte, rodearme con su calor y aroma inconfundible y tan familiar para mí.

 -Estaré bien Catnip, voy a regresar, no tengo miedo…con más de cuarenta papeletas sabía perfectamente que esto podía pasar, se cazar, se poner trampas, se lo que es pasar hambre…volveré, lo prometo-me tranquilizó, se oía muy convincente y muy seguro de si mismo, y yo lo conocía bien, él me estaba diciendo la verdad, él lucharía para volver. Sus palabras me hicieron encontrar mis propias palabras anteriormente perdidas, así sin dejar de abrazarnos comencé a hablar.

 -Yo te prometo que cuidaré de tus hermanos y de tu madre, ellos no pasarán hambre mientras yo esté aquí para alimentarlos, cuidaré que estén bien y a salvo, no dejaré que pidan ninguna tesela y…-las palabras salían como un torbellino, hasta que algo más fuerte me interrumpió tomándome desprevenida.

 Los labios de Gale sobre los míos callaron lo que yo aún tenía que decir, pero no me importaba, jamás había besado a alguien y no podía imaginar una sensación más extraña, cálida y reconfortadota.

 Estaba claro que él sabía como actuar, pero yo no, tan solo me dejé llevar por el momento, dejando que el lío que eran mis sentimientos en ese momento desapareciera por unos instantes.

 -Se que lo harás, confío en ti Katniss, volveré por mi madre, por mis hermanos y…por ti-me prometió en cuanto nuestros labios se separaban, yo aún estaba aturdida por la situación y la sensación de hormigueo en mi boca.

 Me sorprendió lo seguro que se escuchaba, jamás habíamos hablado sobre lo que sentíamos uno por el otro, yo suponía que quizá el me viera como a una hermana, pero ya había dejado claro que para nada era solo hermandad lo que sentía por mí y aún no estaba segura del todo sobre mis sentimientos, pero hermandad era la palabra menos indicada.

 Lo abracé con más fuerza en cuanto oí que los agentes de la paz abrían la puerta para indicarme que ya era hora de dejarlo ir, yo hubiera dado todo por no soltarlo y menos por lo que había sucedido, si tan solo me lo hubiera demostrado antes…

 -Cuídate Catnip, ambos lucharemos ¿de acuerdo?-me pidió y solo me dio tiempo de mirarlo una última vez antes de que me obligaran a separarme de él y salir de allí.

 De nuevo mis sentimientos eran un total torbellino de confusión, ahora más que nunca me sentía devastada, ciertamente si alguien me preguntara no podría decir lo que Gale es para mí pero nada sería lo mismo de antes.

 Decidí volver rápidamente a casa, pero antes debía cumplir con mi promesa, corrí hacia la casa de Hazelle y toqué la puerta frenéticamente.

 -Katniss-dijo ella con voz seria, aún tenía los ojos un tanto hinchados pero había recuperado la compostura.

-Él ya se ha ido, pero yo estoy aquí y prometí que iba a cuidarlos, ahora si no me lo tomas a mal, me gustaría que tú y los niños pasaran la noche en nuestra casa, cenaremos y dormiremos juntos mientras nos hacemos a la idea de a situación, así podré asegurarme de que coman y estén a salvo-le expliqué mientras ella asentía, quizá lo hizo por que pudo sentir la desesperación por cumplir mi promesa en mi voz.

 Ella tomó abrigos para los niños y el suyo propio y juntos nos dirigimos hacia mi casa, por suerte Prim había obedecido y junto con mi madre habían cocinado lo que en un día común habríamos considerado un festín, solo que por la ocasión apenas y podríamos comer.

 Como todos los años, ver la cobertura desde el inicio y hasta el fin de los juegos del hambre era obligatorio así que no nos sorprendimos al saber que teníamos luz eléctrica en el día, así que prendemos la pantalla que tenemos en casa para ver como le ha ido a Gale.

 Él se ve tranquilo y hasta confiado, él me prometió volver así que como yo ya estoy cumpliendo mi promesa, más le vale a él cumplir la suya y regresar a mí….

 POV GALE 

 Verla partir después de haberle demostrado lo mucho que la amaba ha sido una de las cosas más dolorosas que haya tenido que pasar en mi vida, claro que me dolía tener que dejar a mi madre y a mis hermanos sin mi protección, pero sabía que Katniss cuidaría de ellos así que en teoría no eran lo fundamental, para mí lo importante era pensar como haría yo para cumplir mi promesa y regresar, sabía que tenía posibilidades, soy valiente, se cazar, usar el arco aunque no soy tan bueno como ella, se poner trampas y por que no admitirlo, mi físico me ayuda como para la parte ruda, como para conseguir lo que quiero, en especial con las mujeres.

Debía enfocarme en sobrevivir y solo eso, no importaba el precio ni como, incluso aunque debiera seguir el juego del capitolio… pero yo seguiría vivo para volver a ella, la amo y es hasta ahora que me doy cuenta de lo importante que es ella para mí.

 El otro punto era Madge, sabía que su muerte en la arena haría que yo garantizará un poco más mi oportunidad de vivir, pero después de lo que ella me había dicho tiempo antes…no la estimo ni la quiero pero bueno tampoco soy tan frío como para decidir si ella debía vivir o no.

 Ahora mismo nos están llevando a la estación de trenes donde comenzará el viaje hasta el tan odiado capitolio, se que debo seguir su estúpido juego, pero claro solo hasta que ellos deban jugar con mis propias reglas…. 

--------- ----------------- ---------------- -------------- ----------- ---------

 HOOOLLLAAAAAA! Perdón por la tardanza pero es que no sabía si poner unas cosas o no, así que bueno espero les haya gustado y les quede intriga para el siguiente capítulo muajajaja!!! Quieren que aparezca Peeta?? Pues muy pronto saldrá a escena, y ya veremos como le va a Gale en el Capitolio, digamos que conseguirá muchas fans, pero lastimará a la única chica que quiere, mientras ella cuida de ambas familias….. Gracias por todo espero y puedan comentar gracias!!!!!!!!!! Atte. JesiYoce